and I say

wake up and be ~

lunes, 1 de junio de 2009

Theme of Laura

Estamos tan lejos ahora
pero puedo sentir tus recuerdos en mi cien
apuñalándome…
de alguna forma siempre vives en mí
y tu fantasma me atormenta en donde sea.

No puedo evitarlo
más allá de todo
yo te sigo amando
no puedo evitarlo
más allá de todo
siempre estás viva en mí.

Y a pesar de que intenté seguir con mi vida
mi corazón quedó hecho pedazos
no puedo olvidar, no puedo decirle que no a tu recuerdo
siempre termino regresando.

No puedo evitarlo
siempre estás en mí
no puedo evitarlo
mi piel te llama incansablemente.

No puedo evitarlo
el dolor se aferra a mí
no puedo evitarlo
nunca podré dejar de amarte así
mi dulce y frío fantasma.

No importa cuánto lo intente
siempre arderá en mí
el amor puro que alguna vez te dí.

Aunque no estés aquí
yo puedo verte danzar
y tu sonrisa ilumina mi oscuridad
cuando estoy en soledad.

No importa cómo
no puedo evitarlo
siempre estarás en mí.

Y no dejaré de amarte
jamás...
incluso sí he de convertirme yo también
en un fantasma...

Yo

La cruel necesidad, que vilmente, se aferra a las entrañas más profundas del ser. No es tan cruel la necesidad como la incertidumbre que siembra la misma. ¿Qué es lo que tanto precisa mi alma y no está siendo concedido?

Los pensamientos y sentimientos forman un nudo tal, que precisa de una habilidad y talento para deshacerlo, que me creo bastante incapaz, al menos en estos momentos.
Tengo sed, y el agua no la apacigua. Tengo hambre, y ni el más delicioso manjar ha de hacer sucumbir este deseo. Quiero dormir, y aunque lo haga, no alcanzo un descanso reparador, ni un sueño digno que me haga pensar que el hecho de permanecer en tal letargo ha sido productivo.

Insípido, me obligo a sentir algo que no nace de mí, para hacerme sentir bien. El frío invierno, que aún no ha llegado, ya se manifiesta en mi piel. El vacío arrasa con cualquier efímera felicidad espontánea. La soledad, mi mayor tesoro, transmuta en cenizas de lo que alguna vez ardió y fue la chispa que encendió todo anhelo en mí.

El dolor, totalmente indescriptible, me toma desprevenida y me pone a su merced. Yo, esclava de mi misma, no soy otra cosa que víctima y victimario. Siendo así la situación, ha de parecer fácil la negociación, pero dicha acción es casi imposible de llevar a cabo. Decidida, exijo algo de mí, que no estoy segura de poder otorgarme, pero no tengo compasión alguna, y me lo sigo exigiendo.

Resignación, palabra eliminada de mi léxico cotidiano. Error como el medio, pero jamás como el resultado. No hay forma de que acepte que yo, ser con un ego descomunal en apariencia dormido, me permita no lograr mi objetivo o desistir ante la adversidad.

Y sí han de preguntarme, ingenuos, cuál es mi problema, entonces no han entendido en absoluto. Yo soy, mi problema y solución, mi muerte y renacimiento.

¿A quién podría echarle culpas? Sí me es evidente que pesa en mis hombros, y en los de nadie más. Ojala pudiera tener ahora, el perdido reflejo, de culpar a cualquiera, incluyendo el más inocente, con tal de no aceptarme como mi propio juez y verdugo.

Pero la conciencia ya se ha albergado en mí, y no es viable desterrarla. El punto de no retorno, ha sido cruzado, y no queda más que aceptar, lidiar y acostumbrarse a esas crudas verdades que nos azotan. He de admitir, en dicho caso, que el azote es cada vez menos doloroso, pero para ser equitativos, el vacío más difícil de llenar.

Pensamientos sueltos [[Saint]]

Estos escritos han sido extraídos de Saint, y se les fue otorgado un orden específico que los une y les da un sentido aún mayor.



Siempre hay alguna pieza del rompecabezas, a la que le cuesta encajar.
~
Eterna búsqueda de algo que nos haga sentir, lo cuál nos hace saber que estamos vivos. Pequeños hábitos que nos llenen de placer.
~
Camina, con gusto a tabaco. Los tobillos débiles, las manos frías, el rostro entumecido y pálido. La expresión de nada, una mirada que dice todo. La boca, de quebrados labios, se pega con desgano, sin pretender volver a abrirse.
La mente silenciada, los sentidos expectantes. La luz de un farol le da en los ojos. Le causa gracia, sonríe levemente, y mira hacia el cielo.
Un ruido agudo, está llegando. Voltea, coloca las manos en su abrigo y asciende al tren.
Esta noche cenará, y no será vacío.
~
A veces, siento tanta emoción de estar viva, de ser parte de este inmenso y hermoso mundo, que me parece que mi cuerpo no podrá soportarlo.
Es tal el regocijo que no sé lidiar con él y me encuentro conmocionada y shockeada.
No tengo, ni podré tener, algún día, las palabras para expresarlo. Pero sí no lo intento, creo que voy a explotar, porque las emociones me sobrepasan, se desbordan.
~
En sus ojos se abaten mil mares. Y yo me ahogo en ellos, cada vez que los miro.
~
Cuando el tiempo transcurre de forma veloz y efímera, me hace sentir ínfima. Entonces me siento y observo como todo sucede, mientras mi mente se anestesia, mis sentimientos afloran el ser.
Sí, definitivamente es placentero, muy. Quizás mañana salga a caminar, sólo quizás...
~
Nuevamente, pensé en no volver. Ya ni siquiera me importaba, quien riera o esperara. Me di el lujo de ser egoísta.
Pero, otra vez, esa bendita sensación. Creo que le dicen culpa, o amor, no sé de cuál se tratará.
Me alegra haberla sentido.
~
Hoy te fuiste, sin decir adiós. ¿Será qué piensas volver? No tengo ganas de pensarlo, tampoco de esperar alegorías de tu ausencia.
¿Y qué importa? sí él esta ahí siempre para mí, todo para mí...
~
Es tiempo de cerrar los ojos y mirar hacia nuestro interior ((el exterior no ha de preocuparse, lo podré ver con el alma)).
~
El tiempo no dirá más de lo que yo le de para hablar...
~
No me arrepiento de lo vivido. Nada puede quitármelo, ni siquiera el olvido.
Era necesario desangrarme así? Con un silencio me bastaba, con un adiós se acababa.
Mientras recojo lo que quedo de mí, miró más allá. Me preguntó sí habrá algo después de la ciudad, al final del atardecer...
Pienso, sonrío. Ahora tengo un nuevo motivo.
~
Brillaré, para que me encuentres. Brillaré, para no sentir el frío de la mediocridad, la conformidad, y la desolación.
Brillaré, porque así lo quiero, porque ha sido escrito en mi destino.
~
Paso a paso, así hago yo las cosas.
De a una a la vez, en lo posible, para concentrarme más en ellas y realizarlas de la forma mas eficaz. Y no sólo eso, también se trata de disfrutar, siempre que se pueda, de lo que uno hace.
Paso a paso, así hago yo las cosas.
De una a la vez, en lo posible, porque suelo involucrarme muy álmicamente con las personas y los procesos, metas, sueños y anhelos.
Paso a paso, así hago yo las cosas. Cuando puedo, sí es que quiero, sí es lo que lo vale, para mí. Porque sino, ni siquiera malgasto mi energía en dar un solo paso.