and I say

wake up and be ~

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Alicia perdió la cabeza

Que le corten la cabeza – gritó la reina de corazones, que lo que nunca ha tenido es un corazón. Debería pedir que le corten el corazón a alguien y injertárselo en el pecho hasta que se llene de sangre, lata por sí mismo y le brinde un poco de vida a su gris y enfermo cuerpo.

No hará falta, ya la ha perdido – respondió un caballero de gran armadura de aluminio con formas espirales y colores opacos y pasteles.
¡Piedad! ¡Piedad! – gritaba la acusada, de rodillas y desparramada por el suelo de rudos pastos. No puedo seguir así, no puedo perder la cabeza que ya he perdido y que ya he perdido y que ya he perdido y he vuelto a perder, y he vuelto a perder y he vuelto a perder, una y otra vez, y otra vez, y otra vez – repetía incesantemente, con su mirada perdida y una pupila que expresaba tal profundidad, que parecía llegar hasta el fin del universo.

¡Silencio! – Exclamó de un bramido agudo y feroz la reina – entonces busquen su cabeza, póngansela y luego cortéensela de nuevo, tantas veces como ha repetido su maldito monólogo ausente.

La joven doncella repetía a sus adentros una oración tras otra, y por momento se escapaba de su boca alguna palabra o un susurro ininteligible. Dos guardias la tomaron de las muñecas y la arrastraron a un calabozo de piedra fría llena de musgo.
Ya lo pensará dos veces antes de expresar un pensamiento libre y opuesto a la mayoría ¡Se creen especiales! ¡Se creen originales y revolucionarios! ¡NO! ¡Esto no es más que un síntoma de lo locura que los consume! ¡Ilusos! ¡ILUSOS! – la reina alzó su bastón, se dio media vuelta y se fue a paso firme.

Alicia en su pleno trance, se enroscaba como una babosa cuando le arrojan sal. Sus extremidades se retorcían de una forma que parecían invertebradas. En su mente un sinfín de columnas horizontales de palabras en diferentes idiomas se atravesaban ante ella en un pasillo sin final. Las saltaba, pasaba por debajo y a veces hasta rompía de un soplido. En el fondo se percibía una figura amorfa que no podía descifrar. Un tic tac, tic tac, retumbaba en sus tímpanos. El tiempo se acaba – le advertía una voz asexuada. Y Alicia continuaba atravesando columnas en una especie de danza desarticulada. Tic tac, tic tac, y de repente tronó una campana. El ritmo se aceleraba y el tiempo parecía pasar a la velocidad de la luz. Se alzó ante ella un ojo carmesí que la inspeccionaba. Ya es tarde – decía el ojo entre tanto parpadeaba. No, nunca es tarde – respondió Alicia, molesta. Ya es tarde – repitió el ojo. A veces se hace tan tarde, que vuelve a ser temprano – explicó Alicia. El ojo se cerró unos segundos y tras abrirse, en su iris se formó un túnel. Alicia se introdujo allí y gateo, mientras ranas de colores saltaban a su alrededor.

Los guardias, con una expresión desfigurada, miraban a Alicia sin comprender lo que sucedía. Entonces entró el cabellero de armadura en espiral – ya tengo la cabeza – dijo mientras elevaba con su mano desde el cabello rubio, una cabeza sin ojos.
Alicia montó uno de los sapos y llegando al final del túnel encontró un inmenso lago. Se zambulló en él y nado hasta fondo, donde un pez plateado que bebía té la recibió. Lamento decirte, Alicia, que ya es tarde – le dijo. Que no es tarde, me he cansado de repetir – contestó ella. Pues sí, es tarde, pequeña Alicia, ya has perdido la cabeza tantas veces que no hay retorno para ti; estás encerrada para siempre – mientras de su boca escapaban burbujas brillantes.

Los guardias tomaron a Alicia como pudieron, ya que se movía excesivamente y la llevaron hasta el centro del jardín de jazmines, donde la reina la esperaba. El caballero, con sumo cuidado, introdujo la cabeza sobre la cabeza de Alicia y estas se fundieron hasta crear una sola.

Alicia, abrió los ojos y despertó al fin. Ya sus ideas en su lugar y todo bajo un nuevo orden se hallaba en su mente. La reina dictó su sentencia – Ahora sí, te cortarán la cabeza.

Alicia, totalmente abrumada, respondió – Cortadla ya, no soporto tenerla conmigo. La reina se quedó muda. El caballero dio la orden y con un hacha invisible, cortaron su cabeza. Alicia se veía exactamente igual, pero de ella se desprendieron ojos, bocas, algo de cabello y dedos. Entonces Alicia sonrió y se levantó – Gracias, reina mía, ahora puedo ser libre de nuevo. Todos que quedaron atónitos ante dichas palabras que en forma de huracán derribaron todo lo que encontraron a su paso.

Alicia se elevó hasta el cielo y desapareció.

lunes, 20 de septiembre de 2010

summer love ♥

Me despierto con esa sensación de verano en los pies, en la piel y en el gusto que tiene el aire. Y pienso – Esta primavera, no voy a enamorarme. Quizás me estaba condenando, o prediciendo, o poniéndome una meta. Quizás simplemente no quiero enamorarme o ya estoy enamorada. Y cuando el sol pega perpendicular en picada a la puerta, a la ventana y en el suelo se dibujan sombras, siento que es verano, y si es verano es paz, descanso, vacaciones, aire fresco, alas abiertas, pies descalzos y negros, y todo un remolino de sentimientos y emociones, de pasados, de navidad y de cerezas con frutillas, los juguitos y el animé, y cómo me gusta despertarme y verte ahí, sonreír y saber que nada importa.

Y sí, alguna vez fuimos felices. En cada verano fuimos felices y bailamos con perdices, y quizás por eso la nostalgia y las ganas, por eso ha de caerme tan bien el verano.

Verano, te necesitamos para volver a ser felices. Está todo bien con la primavera, pero ¿no podes venir más rápido?

viernes, 3 de septiembre de 2010

sacar la basura nº2

¿a cuántas otras les mentiste como a mí?
les has dicho todas esas patrañas
sos hermosa, me encantas, me gustas mucho
tu risa me pone feliz, tus piernas me calientan
me gustan mucho tus labios, y tus ojos son profundos
tu cuello es masticable, tu nariz es chiquita
me gusta darle besos a tu panza
tus pies son pequeños y simpáticos
me encanta cuando te levantas despeinada
tu voz de camionero cuando estas destruída
como se pone roja tu nariz cuando estás resfriada
como cocinas, como preparas el jugo y el fernet
me gusta como me la chupas, como me cojes
como te dejas, como te dejas maltratar
como te tragas mi leche, como te reís después
y me das un beso tierno, me abrazas y me decís
lo mucho que me amas, para que yo después te diga
yo también
cómo te enojas, o te ofendes, cuando pones caras
los regalos que me haces, las boludeces que decís
como también cuando te colgas horas hablando existencialismos
y tus locuras, y tus fantasmas, y tus culpas
y que aunque deberías ir a un psiquiatra porque
realmente pienso que estás loca, me encantas así
libre, suelta, delirante, enferma, lunática
paranoica, celosa, orgullosa, caprichosa
cuando hablas con la boca llena o eructas
estornudas o toses y no te tapas
que tengas la planta del pie negra por andar descalza
los mimos que me haces en la cama
los besos en la nuca, los susurros
tu inteligencia e intelecto, tu ganas de aprender
tu ganas de jugar, de divertirte, de que seamos
libres, compañeros, que compartamos todo eso y aquello
que no compartiste con nadie más, que soy única
que me amas a mí y sólo a mí como a nadie jamás has amado
y toda una zarta más de patrañas y mentiras
viles mentiras, asquerosas, dolorosas y viles mentiras
¿sabes por qué?
porque sé que cuando te vayas
le vas a decir todo esto a otra;

y lo peor, es que yo también
se lo dire a otro.

¿cómo hacemos para saber que esta vez
es real y de verdad, y que realmente
vos y yo seremos esas dos almas libres
que prometimos ser, juntos
y para siempre unidos?

el amor, a veces, puede ser
muy hijo de puta.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Diario de una mente nº17

y me doy cuenta, que hay muchas cosas que no deberían ni que importarme, pero me cuesta sacarlas, derribarlas de mi vida; pero mientras tenga aquello que impulsa mi andar y me motiva, todo puede caerse alrededor. porque a pesar del dolor, mi pies se moverán, quizás por momentos por inercia, pero seguirán peleando por aquello que les da sentido, que me da sentido.
entonces, si el resto es cuasi indiferente, debería despreocuparme un poco por todo. mientras tenga aquello que me hace vivir, el resto puede morir y aunque llore, todo estará bien.
aunque llore, todo estará bien.
pasará y mañana sólo será un recuerdo lejano de algo que alguna vez me dolió.
¿cómo puedo tomarme así las cosas en serio?
esto parece un chiste...