and I say

wake up and be ~

viernes, 31 de agosto de 2012

Monólogo de mi reflejo en el espejo ~

Hola. Buenas noches. Otra vez vos. Sí, ya sé. No sorprende. Te ves igual que siempre. No hay nada nuevo en tu imagen. Te veo y pienso que algo en vos está marchito. Tu mirada ida, y sin nada más que mares embravecidos en tu iris. Tu expresión es insulsa. Tu cara no me dice nada. Vos no me decís nada. Nada nuevo, nada diferente. Lo mismo de siempre. Me aburro. Te aburrís. Busquemos una solución, hagamos algo. Yo no tengo idea, no se me ocurre nada. Esperaba que a vos sí. Siempre espero que hagas las cosas por mí. Por qué me miras tan fijo, tan ensimismada. No busques una respuesta en mí. Si no está en vos, no está en ningún lado. Parece que te estás ahogando, pero tu rostro se ve inmutable. Parece que te sentís vacía. Deberías sonreír un poco. No lo estás intentando lo suficiente. Ok, es un buen comienzo. Un poquito más. Sólo un poquito más. Bueno, parece que hoy no es tu día. Qué te habrá pasado. ¿Queres hablar? Siempre me miras y te quedas tan callada. A veces me pregunto si hay algo mal conmigo. Pero si yo no estoy bien es porque vos no estás bien. Hola, sí. Ya sé que estás ahí. O eso supongo, porque en realidad siento que no estás acá conmigo. Sólo me fío de que te veo, físicamente, nos vemos. No sé dónde estás. ¿Te sentís bien? No, no se nota. Me parece que sería mejor que te vayas. Esto no nos está haciendo bien a ninguna de las dos. Quizás mañana, no sé. Con intentar, viste lo que dicen, no se pierde nada. Sí, no hay problema. Perdón si fui algo dura. Yo no quise pero, no sé. Sólo buscaba ser honesta. No te enojes. Por favor, demostrame algo. ¿Te vas a quedar ahí tan callada y quieta? Creo que vi algo, sí. Detrás de tus ojos. Parece que estás gritando. ¿Qué te pasa? ¿Por qué lloras sin derramar lágrimas? Parece que no queres hablar. Pero entonces no me mires, me pones nerviosa. Por favor. Basta. Intentemoslo mañana. Te lo pido por favor. Sí, mejor mañana. Descansa ahora, tranquila. Todo va a ir bien. Sí, ya sé, suena muy hipócrita. Perdón. Pasa que no sé que decir. Me cuesta quedarme acá viendo como nos miras. Me pone nerviosa el silencio. No quiero molestarte, pero ya no sé qué hacer. ¿Vos vas a hacer algo? ¿Hola? ¿Hay alguien ahí? Siempre lo mismo. Yo tampoco sé que hacer. No me mires así. Me estás haciendo sentir mal. No quiero llorar. Buenas noches. Sí. Nos vemos mañana. Cuidate. Y cambia esa cara.

sábado, 25 de agosto de 2012

You're gonna carry that weight ~

Vas a tener que hacer espacio en ese placard, te está quedando chico. Muchos muertos sin enterrar, y todos los que vienen detrás. Hay hechos que simplemente no se pueden borrar ni olvidar; de hecho, ninguno se puede. Pero algunos están ahí, latentes, bajo tu piel, latiendo desde tus huesos. Y esos cadáveres, tus viejos yo, se pudren y su hediondo olor te perturba. Ojala se pudieran ir, pudieras mirar atrás y no ver ese rastro de sangre y lágrimas detrás tuyo. Ese llanto, que se hizo lluvia y empapo con tu dolor los rostros de desconocidos, que ni siquiera conocen tu sentir. Es divertido. A veces, cuando lo pensas, mientras una lágrima se desliza salvadora y sanadora por tu rostro. Aunque a veces te gustaría poder enseñarles a todos, como por dentro morís cada día. Y que puedan sentir todo ese caudal incontenible de emociones tan puras como un color primario, como el rojo de la sangre, como el azul de tu estanque, como el amarillo de tus ojos por la tarde. No queres compasión, no queres que sientan pena por vos, sólo queres exhibir ese núcleo, esa estrella de galaxia, que hay dentro tuyo. Y mentirías si negaras que es lo que estás haciendo, mientras estás escribiendo ahora. No nos gusta ser hipócritas, ni a mí, ni a mis otros yo, ni a mis pútridos viejos yo. Y heme aquí, de pie en el escenario, como un árbol que muere de pie, deslizando sus ramas procurando tocar sus cabellos o su piel, quizás rasgarla, quizás acariciar, quizás un segundo. Ese preciado segundo. Y cuando la paradoja se reconcilia, y la mentira es verdad, la verdad también es mentira. Y todo parece tan absurdo que asusta, y a su vez te causa una leve gracia. Te reís del patetismo de tu ser, y de tu raza. Que buscan incansables la noche para esconderse, porque se sienten seguros tras ese manto de oscuridad que procura que nadie los vea. Y muchas veces, no lo comprendo. Por qué si el universo de tu ser es tan grandioso, guardarlo como un secreto sólo para tu alma. Pero vos también lo haces, y tenes esa coraza tan invisible para algunos. Que es, otra vez, gracioso, pensar que muchos creen que pueden ver a través de vos cuando todavía no vieron nada. Como si no supieran que podes desplegarte como un abanico y ser lo que quieras ser, porque tenes ese increíble potencial de actuar cada papel y encarnar cada libreto, haciéndolo tuyo. El mejor secreto ni siquiera se dice que es secreto. Confesar que se tiene un secreto, hace que el secreto deje de ser secreto. Y vos no tenes ninguno. Y si estiras tu mano y tocas ese brazo que ya es una pierna, y esa pierna que nunca fue lo que aparentaba ser. Nadie puede creerte, y vos no le crees a nadie. Sólo a veces, cuando necesitas un nido donde acurrucarte un tiempo, para descansar. Porque el viento fluye y corre, vive para correr y correr le da vida. Su eterna bendición y karma. Como es arriba es abajo, y abajo hay tantas cosas que los demás no ven que tampoco van a ver arriba. Ni aunque suban hasta lo más alto, ni desciendan al séptimo círculo del infierno. La humanidad me resulta graciosa, patética y triste. Y al mismo tiempo profundamente hermosa. Qué es de nosotros sin esta contradicción, sin esta corriente y contra-corriente, que empuja y nos hace sentir su poder, su fuerza, y nos tumba mientras la creciente del río nos ahoga con su intensidad. La tierra fértil, de la lluvia de tus lágrimas, y los árboles que crecen para volver a morir de pie. Otra vez, y ese ciclo de repetición que a veces es tan injusto, tan molesto. Pero sin embargo no podes concebir tu vida sin él. La única necesidad es estar vivo, sentirte vivo. La forma en que lo logres, corre por tu cuenta. El resto es accesorio, es tu voluntad buscando un hálito de aire, de luz, de sangre y esa opresión en el pecho, para creer que tiene sentido. Buscar sin cesar. Fácil es buscar, fácil no encontrar. Y muchas veces creíste era al revés. Pero depende en qué y por qué, para qué. La relatividad y la subjetividad a veces son unas putas traicioneras y vos te arrodillas ante ellas como si fuesen tu Dios. Y vos sos el único Dios que tenes. Y yo no me oraría ¿vos sí? Si mi corriente de destrucción, me llevaría a contradecirme y buscar, nuevamente ese dolor que de alguna forma todavía tiene un dulce sabor. Sólo te queda el goce de estar triste. Porque ser feliz, por momentos, carece de matices. Y los matices le dan un agregado interesante a la pintura de tu mente. A veces creo que pasas toda tu vida buscando un sentido, una motivación para darle sentido. Y al mismo tiempo, buscas motivos para sentir que la muerte no es una mala opción, te estás preparando para lo que va a llegar. Quizás por eso las personas a veces se vuelven tan grises, como la ceniza que se voló de aquel volcán cuando con su lava creó un nuevo ser para después cubrirlo todo y no dejar rastro de esa nueva forma. Fluir como un beso, o una palabra cuando la decís con naturalidad y se despliega de tu boca hasta un oído. Dejar que todo pensamiento y emoción, brote de vos sin maquinarlo, sin darle vueltas a esa rosca y dejarlo ser como esa canción que te surge escuchar a la mañana. La primera canción del día. Quizás necesitas un placard más grande, acabas de morir, otra vez. Que buena noticia, mi sentido pésame a mí, y mi fiesta de inauguración. Bienvenida a esta paradoja que sólo se reconcilia algunas noches, mientras te ocultas en la oscuridad. Tenes mucho por aprender y creeme, mucho por cargar. Perdón y de nada.

domingo, 19 de agosto de 2012

estoyhinchadalaspelotasdelosgrandes (:

en algún momento se adoptó el concepto de que ser grande o adulto es no jugar más, dejar de perseguir un anhelo por más difícil que sea porque los grandes son realistas y no pierden el tiempo; porque claro son grandes y el tiempo no está para perderse, está para trabajar y acumular riquesas, y gastar en comodidad, y limpiarse el culo con dos cuadraditos de papel hiegienico para ahorrar hasta el día en que se mueran. hablar de política, tener un punto de vista cerrado, negarse a escuchar y creer que siempre tienen razón, porque por algo ellos son grandes y vos no, ellos están bien y vos estás mal. en algún momento se adoptó el concepto de que ser grande es ser una persona cerrada, parecen los fanáticos necios de un partido político, de un equipo de fútbol donde el ídolo es uno mismo. y muchos creen que su grandeza la miden minimizando a todos los demás, para sentirse únicos, correctos, inalcanzables. después te dicen que vos nunca creces, que sos un adolescente eterno, que haces cosas de pendejo, porque no aceptan ni quieren aceptar ((y mucho menos, comprender)) que vos tenes tu propia forma de ser "grande". porque son reprimidos, porque tienen la idea de que está mal el sexo, está mal cojer, la homosexualidad, está mal reírse de un chiste ácido y negro. y les da vergüenza reírse con bob esponja o los simpson porque son dibujitos. porque en su sub-mundo gastar el tiempo en video-juegos no da, pasar el rato con amigos es al pedo, algunos te cuestionan para que lees novelas si es todo mentira, porque pasar todo el día durmiendo es tiempo perdido. a veces creo que esos grandes son esclavos del tiempo. sólo les importa el tiempo y la plata, y en el medio, se olvidaron de disfrutar o ser felices. sin pensar que el único sentido válido para hacer algo es que te haga bien, que seas feliz, y el resto quizás no importa. los grandes tienen que aprender a reírse un poco, porque sino va a llegar un momento en que cuando caguen mucho y se limpien el orto con tres cuadraditos de papel higienico les va a dar un paro.
True story.

martes, 14 de agosto de 2012

Irracional ~

Cada ser humano responde a sus propios intereses, a través de su propios métodos y lógica. Hay métodos y lógicas aceptadas, aparentemente coherentes. Cuando se suele escapar a ellas, se tiende a decir que es incorrecto, malo e ilógico. Habitualmente uno juzga, antes de intentar comprender. Pero a veces, nuestros intereses, nuestros métodos y nuestra lógica, no concibe la idea de que haya otros intereses, métodos y lógicas. Podemos intentarlo, a veces la paciencia, tolerancia, empatía y comprensión, nos ayudan. A veces las usamos y aún así no podemos comprender al otro. Cuando no comprendemos al otro, tendemos a decirle loco. Loco, irracional. Del mismo modo que pueden decir lo mismo, de nosotros. Entonces entramos en un círculo vicioso de intolerancia, incomprensión y tendemos a alzar nuestra ira, molestia, incluso algunos odio. Las personas se hacen rivales, se dividen. Y es cuando, para mí, empezamos a ser ilógicos y me cuestiono nuestros métodos. Quizás yo no lo comprendo. Pero me parece que no quiero comprenderlo. Porque no creo que exista razón para llegar a tal extremo.

sábado, 4 de agosto de 2012

Caminar ~

Caminar a tu ritmo, lento
paso por paso, pie y pie
al lado tuyo, viendo la vida
pasar, girar y seguir.
Tener que detenerse, esperar
cambiar la ansiedad y la velocidad
de la rutina, del agobio
por tranquilidad y paciencia.
Observar el mundo desde tus
ojos, tu altura, tu ángulo
y tu voz que suena tenue
como un cuenta cuentos
a quién hay que prestarle atención.
El tiempo a veces es tan
vertiginoso
y nos apuramos tanto por
ir con él, alcanzarlo.
A veces te das cuenta
que es absurdo
y que todo depende
de disfrutar
ese momento.
Momento que no tiene tiempo
que es momento o instante
segundo u hora
pero que no importa
ni va a importar nunca.
Ese momento de caminar
a tu ritmo, a tu lado
ver el mundo desde tu
perspectiva
y saber que esos momentos
son todo lo que voy a tener
cuando algún día te vayas.
Eso hace que ese
segundo u hora
momento o instante
sea precioso, único
y vale mucho más
que la falsa victoria
hacia el tiempo.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Crash mental nº2 ~

Se despide del día porque sabe
que será noche por mucho tiempo;
el cascarón, la coraza, el capullo.
Podes escucharla gritar, llorar,
murmurar, gemir de dolor y placer;
pero nunca la vas a ver.
Tranquila, no temas, cuando la
metamorfosis este lista podrás
ver su sonrisa más radiante.
((locualpuedellevarmuchotiempo)).