and I say

wake up and be ~

jueves, 16 de enero de 2014

Vendedor de humo ~

Si yo compro cepita de manzana, lo sirvo en un vaso y tiene sabor a naranja, me siento estafada, decepcionada y me molesta no tener lo que al fin y al cabo, elegí. Vos hiciste exactamente lo mismo; dijiste y te enorgulleciste de ser alguien que no sos, o que no demostras ser conmigo. Y lo peor, es que me parece que no te diste cuenta. 

domingo, 5 de enero de 2014

Madrugadas con Toe ~

Talk talk talk. Me parece que hablamos mucho y no medimos las palabras. La mía mide tres metros con treinta y tres centímetros, la tengo grande así que si tenes problemas de inseguridad quizás debas buscar a quien la tenga más chica. Lo mismo da, igual, porque la medición es absurda y circunstancial, parte del contexto texto que vivimos en este tiempo. Para saber tu reacción, tengo que hacerte reaccionar. Quiero ver como tus ojos miran o como tu boca se tuerce cuando digo las cosas, observando cada detalle, porque me dice mucho más que tu intento de comunicación. Yo te coloco contra mi palabra y el borde del abismo, quiero ver si saltas o blandís tu espada vengadora con tu capa azul y el pelo hasta los hombros, fantaseas como yo y nos vamos de viaje al micro-cosmos de una gota de lluvia en plena tarde, tipo dieciséis horas, de verano un domingo en el cual no hiciste otra cosa que dormir mucho, pensar y colgar pensando. Pensar mucho es un problema, sí, porque te complicas, nena, te complicas y a nadie le interesa entenderte. Hacela más simple, sé más viva, pibita. Y cuál hay si me gusta ser como soy, no me interesa que me aceptes porque llevo años lidiando con la idea de que no sé ser lo que queres de mí, si de todos modos vos no sos lo que yo quería tampoco ¿por qué no lo aceptas y te dejas de mambear tanto? Igual es cierto, que a veces en algunas vueltas, me enredo con serpientes, me da veneno y me quedo paralizada pensando en que era mejor saltar la escalera, salir por la ventana y abrir la puerta. Pero escuchame, yo ya lo decidí, voy a ir por mi vida creando momentos, dándome con el alma, haciendo lo que sienta y piense, y bueno, lo que venga de eso lo espero con brazos abiertos porque por algo llega a mí, y depende de mi perspicacia y mi skill de tirar magia como manejo el viento en contra, las bombas del barco enemigo, las mareas peligrosas que me marean y las tormentas de fin de siglo. No entiendo qué te preocupa, por qué no te subís a mi barco y vamos a explorar un poco la aventura de vivir tantos sub-universos como podamos, el viaje es uno y yo quiero sonreír ante todo ¿vos no? Hablamos mucho, hacemos extensos monólogos como este y no estamos yendo a saltar para abrir puertas saliendo por la ventana y eso, de onda, pero no tiene onda. Pensemos menos, actuemos más, hablemos desde el alma y si la lluvia me hunde entonces aprenderé a nadar y me construiré una balsa que me lleve a naufragar de nuevo, ya fue. Yo te invito, el resto depende de vos.