and I say

wake up and be ~

martes, 15 de diciembre de 2015

Random ~

Life is just random. Desde el big bang que creó este mundo que habitamos hasta aquella noche donde dos personas teniendo sexo nos crearon. Sí, existe la causalidad, la causa y el efecto, las consecuencias, pero buscarles un sentido me resulta absolutamente absurdo. La vida es así de azarosa, un día cualquiera conoces el amor de tu vida, te enamoras, conectas con alguien, encontras un buen motivo para sonreír, comprendes que podes contar con alguien, te das cuenta de qué es lo que siempre quisiste, pasó algo que te hizo llorar hasta los espasmos, perdiste a alguien que amabas, tu alma se despedaza de dolor, encontras una carta perdida en calle de un joven prometiéndole a una muchacha que cambió y quiere otra oportunidad, la silueta de un árbol en un atardecer te hizo sentir que todo tiene sentido, tuviste tanto miedo de vivir que no te atreviste a salir a la calle, recibiste una grata sorpresa, te robaron, te pegaron un tiro y sobreviviste, o no, te secuestraron, desapareciste. Cada día que pasa, uno intenta comprender el por qué, para qué de todo lo que pasa, pensando que cuando algo horrible nos sucede es injusto y cuando algo hermoso nos pasa es porque nos lo merecemos, porque somos buenos y sufrimos lo suficiente. Es completamente entendible tener la necesidad de creer que todo tiene sentido, un punto, que las cosas que simplemente pasan en nuestras vidas o alrededor nuestro tratan de instruirnos, de enseñarnos, de hacernos mejores personas, de dejar algo a su paso. Aquellos que creen en fuerzas superiores, dioses, universo, lo que sea, lo entiendo, claro que queremos que haya un sentido, una razón detrás de todas las cosas que pasan, para enojarnos con la injusticia, para reclamar y demandar lo que creemos merecemos, para simplemente no quebrarnos al medio cuando algo nos atraviesa de forma brutalmente dolorosa y necesitamos con todo nuestro ser creer que hay algo detrás de eso, un mensaje, lo que sea. Obvio que no hay una verdad, solo todas esas medio verdades y medio mentiras desfilando ante nosotros, gracias a la libertad de expresión, pensamiento, lo relativo y subjetivo. Mi media verdad me dice que la vida es así, random, que nuestra necesidad de darle sentido es completamente comprensible pero en el momento que algo nos pasa y buscamos con todas nuestras fuerzas que tenga sentido estamos tomando a la vida tanto como al universo como un sistema que gira en torno a nosotros y que nos debe algo. No, la vida no te debe nada, estás vivo de pedo y te vas a morir, como todos los demás, de alguna forma quizás completamente injusta y horrible para vos y quienes te rodean. Quizás es hora de aceptarlo, no es injusto porque nadie nos prometió nada, no vino una entidad cósmica a decirnos que todo tendría sentido y que nos había creado para que todo lo que nos pasara e hiciéramos tuviera sentido o fuera parte de un plan maravilloso y extravagante más allá de nuestra consciencia. Y si fue así, y me olvidé para re-descubrirlo a través de la fe en algún momento, so fucking sick, dude. No lo creo y aún más importante, no me importa. El hecho de que no haya sentido tiene mucho sentido para mí, porque me ayuda a comprender que nadie me debe nada, que no hay promesas de amor, felicidad y éxito para nadie, que si lo conseguís porque te rompiste el orto y te sacrificaste, genial, y si lo conseguís porque naciste en la circunstancia propicia, genial también, fue como se dio, fue como fue ¿qué más queres? ¿una explicación? ¿una respuesta que ate todos los cabos de tu cabeza? ¿para qué? podes salir esta misma mañana a comprar el desayuno y morir aunque lo sepas, y no va a hacer ninguna diferencia porque al igual que todos, vas a estar solo lidiando con tu último aliento. 

El hecho de que estemos acá, es sencillamente tan random y maravilloso que no veo por qué no estamos agradecidos de poder ser partícipes de esta especie de experimento cada día. Sí, sometimes life sucks y otras veces, no. Vos decidís con qué quedarte, qué sentido darle, si tenes ganas. Después de todo, en el momento en que aceptas que las cosas son como son por la razón que carajo sea, podes ver a la vida como un lienzo blanco esperando que le des el significado y el sentido que se te de la gana, porque podes hacerlo y de hecho lo haces cada día. Pero todos esos reclamos y enojos, por qué a mí, por qué la vida es injusta, por qué blah blah blah, es totalmente al pedo porque estás perdiendo de vista que las cosas son como son, y si no te gusta, do something, y sino, bueno, jodete. Estoy tan cansada de nuestra actitud tan soberbia y poco constructiva de sentir que la vida y las personas nos deben algo, como si cuando llegamos acá se hubiese firmado un contrato de que todo sería justo y feliz para nosotros, solo porque sos vos and you're so fucking special, baby, you deserve it just because of reasons. Well, no, tendrás la vida que te toque, que puedas hacer, que te den los años para construir y si no te sale, bueno, posiblemente estés acostumbrado al dicho: cuando se cierra una puerta, se abre una ventana. Salí, viaja a Ítaca si tenes el coraje de bancarte lo que sea que te espere y soportar la terrible realidad de que no controlas todo, de que no sos el centro del universo y que los demás aunque parezcan de mentira, también son personas que están tan asustadas como vos, soñadoras y llenas de emociones. Y espero de corazón, que cuando llegues allá, hayas disfrutado el viaje para que en el último momento, en tu lecho de muerte, cuando seguramente pienses que la vida fue dura con vos puedas sentir que valió la pena y que te re copó este accidente random por el cual existís. Y sino, bueno, que pena haber pasado por tanto simplemente para pensar que la vida no fue justa con vos y que merecías más.

viernes, 11 de diciembre de 2015

At the end of the day all you got is yourself ~

si bien ningún hombre
es una isla
cada persona es
el centro de su universo.

de vos parte todo
en tu vida
y en vos va a terminar
el día en que
la vida
al menos como la conocemos
termine.

no es como si
los otros
no importaran
o como si
el sol y los árboles
tanto como
el olor de los jazmines
no sean
parte de vos.

pero vos, bueno
sos todo lo que realmente
tenes.

nadie más que vos
sabe
lo que es ser vos
y aunque no falten
personas que te conozcan
y tengan su propia
visión
de vos
ellos, simplemente
no son vos.

¿quién lidia con
todos tus dilemas,
problemas, miedos,
pensamientos,
las emociones que
hay dentro tuyo?
vos
¿afectan a otros?
sí, pero
¿no sos vos quién,
al fin y al cabo,
también asume
la responsabilidad,
los daños
y las consecuencias?

es bastante simple,
aunque estés acompañado
a veces de otras personas y
del mundo,
tarde o temprano
te encontras solo
con vos mismo.

and at the end of the day
all you got
is
yourself.

entonces, mejor que
empieces a
aceptar el hecho de que
con vos vas a tener que estar
toda tu vida.

cuando llegue el día
en que tengas que decir
adiós
a todas aquellas
otras personas
y al mundo,
vas a estar tan solo
como estuviste
siempre.

quizás sea hora
de que dejes de escapar
de la soledad
porque
cuando no estás con vos
no estás con nadie
y no hay
nadie
viviendo tu vida
si no estás
acá.

es importante
que aprendas
a amarte y aceptarte,
tanto como a
disfrutar
el hecho de estar
con vos mismo
porque sólo así,
me parece a mí,
es que realmente
podes
disfrutar
todo.

viernes, 4 de diciembre de 2015

no todo es lo que parece

todo parecía normal
según lo habitual
lo esperado
siguiendo la
corriente
algo sucedió
podría haber sido
cualquier cosa
pero fue
lo que fue
y entonces
todo parecía normal
según lo habitual
lo esperado
siguiendo la
corriente
algo sucedió
ella
sintió
algo
nuevo.

martes, 1 de diciembre de 2015

Diario de un alma nº54

siempre lo dije
extrañar es para
lo que no puede volver.

lo demás para mí
es ganas dé
no extrañar.

extrañar es
recordar
algo que nos pasó
y no puede
volver a pasarnos
no al menos
como en aquel momento.

extrañar extraño
los abrazos de mi abuela
la mirada de Laika
los berrinches de Manchi
las lamidas de Topi
tener 15 años y vivir
despreocupadamente
viejas amistades
los besos sentidos
de las personas que
en aquel momento
quería con el alma.

hoy particularmente
te extraño a vos
y lo que teníamos.

y si bien extrañar
algo que ya no está
y no va a volver
es en parte doloroso
también es hermoso
porque
es rememorar
algo que nos hizo
sentir.

quizás hoy duele
un poco más
que ayer
pero seguramente
mañana
pueda sonreír más
al recordarte.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Diario de un alma nº53

Decidí dejar de compadecerme por lo que me pasa y escribirlo. Hace un tiempo escribí sobre el amor, qué tan importante es para uno y como nunca nos abandona. Hoy con el corazón roto lo mantengo. A veces no alcanza con encontrar la persona adecuada, es mucho más complicado que eso. Hay tantas variables y emociones en juego que no existe fórmula para que las cosas funcionen, tampoco hay pasos a seguir. Somos humanos, nos equivocamos, la cagamos, metemos la pata bien hasta al fondo al punto de estar enterrados, y de todo eso se aprende si se quiere o se repite el ciclo hasta que de una vez por todas te decidas a aprender y a hacerte cargo de las cosas. Claro que cuando nos relacionamos es un proceso de a dos, y no siempre los dos están listos, o lo sienten, o quieren. No porque una vez no funcione significa que siempre será así, incluso si son dos, tres, cuatro o cuántas sean. Si algo aprendí después de jugarmela y ahogarme varias veces es que de todo se puede salir adelante, incluso cuando no das más de llorar, mañana será una historia que le contarás a alguien como algo significativo que ya pasó. Todo lo que uno es y tiene para dar, no sirve de nada mantenerlo resguardado y encadenado para que nadie lo vea. No hay cosa más hermosa que dejarse ser y ver por otro y que aprecie todo lo que somos y sentimos. Que las cosas cambien con el tiempo no significa que eso no fuese real, no le quita valor ni peso. Comprendo un poco mejor hoy la frase de sonreír porque algo sucedió. No me arrepiento de nada, incluso cuando ahora siento como mi alma se retuerce de dolor. La decisión de dejarme ser y dar todo lo que pude, fue mía. Y si algo queda de eso en el otro, más no sea un cálido recuerdo de lo que fue, me alcanza. Me basta con el simple hecho de que del otro lado haya una persona que comprenda que di cuánto pude, hice cuánto sentí y sentí cuánto me dio el alma, y eso no es algo de lo que pueda sentirme avergonzada ni pueda arrepentirme. Quizás las cosas no resultan como uno espera, pero hey quién te quita lo bailado. Y cuando lo bailado son dos almas que al menos por una noche fueron infinitas y sintieron tanto amor que pensaron que no les alcanzaba el cuerpo, entonces no hay de qué arrepentirse, ni hay lágrimas que no valgan la pena que siento ahora, porque cuando sentís fuerte y amas con el almita, todo lo demás se hace más liviano. El amor verdadero no muere ni se olvida, simplemente muta de ser necesario o queda ahí adentro, del corazón, latiendo suavemente para recordarte que más allá de todo lo que importa es sentir y ser feliz. A veces habrá momentos de dolor y procesos jodidos, pero al final del día si hay algo que me mantiene firme y con ganas de seguir, es saber que hay demasiado amor en mi alma para dar, que las personas que amo y he amado siempre tendrán un lugar en mí, que pase lo que pase jamás daré un paso atrás porque tomé una decisión, una determinación, porque me hice una promesa. Dar, hacer y crear con el alma, esa es la vida que quiero y si en algunos momentos sufro a costa de eso, será porque hay algo que aprender al respecto pero nunca porque me haya equivocado al dejarme ser quién soy y quien quiero ser. No podes equivocarte en lo que sentís, lo que sentís es y danza dentro tuyo como un huracán de emociones o una tierna melodía que nunca podes sacarte de la cabeza. Entonces, más allá de que este viaje no haya llegado al destino que pretendía, bienvenido sea; hay mucho amor todavía para dar y mucho más por sentir, queda mucho camino hasta Ítaca y pienso seguirlo así: amando, sintiendo, dando, creando, siendo.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Diario de un alma nº52

pocas veces sentí tanta certeza de algo
como ahora.
y aún así no sé bien qué es ni cómo
llegó a mí.
pero algo dentro mío late y siente,
me hace comprender que es
real.
es la primera vez que lo siento
y me aterra tanto que no puedo
parar de llorar.
este es el miedo más temible,
el miedo al rechazo,
al olvido,
a que no haya suficiente amor.

because I know,
there is no such thing
as too much love.
ya lo dije una vez,
el amor te hace invencible,
y todo es posible en la medida
que vos quieras
hacerlo posible,
y hagas lo que sea
necesario
para que sea posible.
la pregunta del millón
es
¿queres?
y esa es la respuesta
que tanto miedo
me da.

yo sí,
quiero.

y haría hasta
lo inexplicable
para que comprendas
que no hay otra
barrera ni límite
que nosotros mismos.

quizás a veces
no sea fácil,
y también nos cansemos
de todo,
pero la vida
es así,
prueba y error,
hasta que encuentres
la melodía
perfecta
que nunca vas
a poder sacarte
del alma.

no tiene que ser
perfecto
tiene que ser
con el alma
con voluntad
con amor.

y todo lo demás
será
como siempre
historia.

martes, 3 de noviembre de 2015

Diario de un alma nº51

nadie sabe que existe
pero dentro tuyo palpita,
ese sentimiento que
te ahoga en su brisa.
podrías negarlo
pero es inútil,
sabes que no tiene sentido
ignorarlo.
quizás podrías
ponerlo en palabras
para expresarlo
pero de seguro nadie lo entendería
como vos.
a veces el silencio
conlleva mucho más
que la ausencia de palabras,
a veces cuando sentís mucho,
no hay nada por decir
pero sí
por hacer.
arroparlo para que no pase
frío,
abrazarlo para que no se sienta
solo,
aceptarlo para que no dude
que estás ahí,
afrontarlo para que comprenda
que no vas a dejarlo estar
por estar.
cumplirá su ciclo
y desaparecerá,
lo cual no significa
que nunca vaya
a volver.
de cada encuentro
surgirán otros sentimientos
y nuevas experiencias,
toda aventura tiene
diferentes finales.
vos elegís
cuál es 
el tuyo.

jueves, 29 de octubre de 2015

video killed the radio star ~

se perdió la señal
y no hay un lugar más alto
al cual llegar;
tal vez a veces
se precisa otra cosa.
quizás es mucho para una sola
antena
o el radio no llega
hasta mi vereda.
a veces hay que aceptar
que estás afuera,
aunque no quieras.
no voy a correr,
no tengo ganas
de llenarme de barro
para que no pase nada.
si el silencio no incomoda
hay libertad,
si al romperlo te molesta
es porque algo ya no está.
prefiero estar sola que desolada
con vos.
a veces hay que aceptar
que estás afuera,
a veces hay que aceptar
que no estás.

domingo, 18 de octubre de 2015

Diario de un alma nº50

Hay algo mágico cuando haces algo por primera vez, quizás aun cuando no existe la incertidumbre de qué va a pasar a causa de una especie de certeza que se tiene sobre los posibles resultados. Y es hermoso cuando el posible resultado aunque sea predecible conlleva como una grata sorpresa emociones no esperadas, o quizás no por no ser esperadas, sino por su intensidad. Es como la primera vez que hablamos y no entendía mis nervios, o la primera vez que te vi y mi corazón dio un salto, quizás la primera vez que te vi reír y me pareciste tan hermoso que daba miedo, o el primer beso que todavía puedo ver como un clip en mi cabeza cada vez que quiero recordar como el simple hecho de rozar dos pares de labios puede acarrear un universo entero detrás. It was only a kiss; pero también mucho más que eso. Tampoco es que las primeras veces sean tan mágicas que opacan las segundas, o terceras, o todas las que siguen, hasta las últimas que serán últimas hasta que dejen de serlo. En cada beso, en cada sonrisa y abrazo, en cada momento que nuestras miradas se entrelazan se sucede la magia, la eternidad en un segundo. Claro que la magia no está en ninguna de esas acciones, ni en nada de lo que pueda decir y aún así the little things you do aren't little at all. Es aquel sentimiento que todo lo envuelve que hace que cada segundo con o sin vos sea mágico, incluso en los días difíciles, el mal humor, las lágrimas y la soledad. Describirlo siempre me pareció absurdo, sobre todo cuando hay una palabra, un concepto, que lo explica todo de forma simple y profunda: amor. Me haces sentir amor, y eso es lo más representativo y significativo que creo podría decirte. I kiss you, you are beautiful, I want you to walk.

jueves, 10 de septiembre de 2015

0000 0001 : 0011 0100

Todos tenemos un mal día alguna vez, de esos donde parece que la vida dirige un complot en tu contra para que se orquesten una seguidilla de sucesos, acciones, palabras y momentos que se acumulan y elevan hasta el punto en que tenes ganas de tirar todo al carajo. Calma, respira hondo, va a pasar. Es bastante cínico y a veces te hace pensar en lo irrelevante que es todo el hecho de que todo pasa, sí, todo. No, no quieras darme excepciones, por un momento seguime el juego. Con ese pensamiento en tu cabeza, te esmeras en ponerle onda, la seguidilla sigue, bueno, bocha de onda, y llega un remate, y la onda te la metes ya sabes dónde. Ok, me cansé, que se curtan todos. No, no te alarmes, esta parte del proceso es genial y no es tan negativa como todos creen. En el momento en que le restas valor a todo lo que te pasa y llevas todo al mismo nivel, heterogéneo, de importancia, molestia y de que se vayan todos al carajo, sucede algo hermoso. Una vez que aceptaste que tenes un mal día y lo ves como lo que es, dejas de querer huir de su existencia, de negar cuánto te pesa y de querer pretender que no te duele. Porque sí, duele, porque sí, te molesta, y sobre todo sí, tenes un mal día y tenes ganas de tirar todo por la ventana e irte corriendo a mojar los pies en la playa. Entonces esa furia asesina, ese enojo mortal y toda la frustración que venís masticando adentro tuyo, encuentra una meseta, se empieza a calmar. Y todas esas pequeñas cosas que pasaban desapercibidas por lo muy ensimismado que estabas centrándote en tus problemas, empiezan a brillar y a acariciarte el alma. La hoja del árbol que cayó frente a tus pies, ese camino de hormigas trabajando en fila, la sonrisa de una niña, el gusto del té, que caiga una gota de lluvia en tu nariz, que el colectivero te cobre menos el boleto porque lo saludaste, que alguien te ponga la mano en el hombro para hablarte, un plato de comida casero, ser el afortunado en comprar el último turrón del kiosko, que venga el bondi cuando apenas llegas a la parada, aquella canción sonando en tu mente u oídos, ese párrafo del libro que estás leyendo, cruzarte con tu vecino y que te sonría, llegar a casa y hacer un capullo de frazadas, que alguien te pregunte como estás y le importe la respuesta, bailar sin darte cuenta siguiendo el ritmo, hacer cruces con las baldosas, encontrar 20 pesos en el bolsillo de la campera, que tu abuela te haya dejado comida en un tapper, y un gran infinito etc que cada cual puede completar a su gusto. Hay rachas, a veces tenemos muchos malos días seguidos y esa parte de calmarse para poder llegar al estado de aceptar lo que es y apreciar los detalles no siempre llega. Y es abrumador, te da ganas de llorar, de alejarte del mundo y esconderte en tu cama, no salir para que nadie tenga la chance de alterarte. A veces esperas que alguien note tu ausencia y casi apelando a la telepatía sepa que precisas que te rescaten, pero pocas veces suele suceder. Cuando sucede es hermoso, porque de repente sentís que el universo alineó los planetas solamente para recordarte que aun podes sonreír y que el poder apreciar los detalles depende de vos, de tus ganas. Entonces, su simple presencia o un conjunto de palabras bastan para hacerme sentir toda la felicidad que me dan todas esas pequeñas cosas que enliste antes; respiro hondo y me siento fuerte otra vez. Yo puedo, me repito. El hecho de saber que hay personas ahí esperando lo mejor de mí, hace que hasta el peor día pueda terminar con una sonrisa.

lunes, 24 de agosto de 2015

Diario de un alma nº49

Ojala pudieras instalar mi universo para que sea un universo virtual en tu propio universo. Sin tantas vueltas, ni complicaciones, ni trabalenguas, ni tanto pánico y correr en círculos que me da la idea de no saber cómo darte todo lo que puedo ofrecerte. Si fuese tan simple aprender tu idioma y que vos aprendas el mío; y no dejar que nuestras propias visiones y vicios deformen la pureza de las palabras, las emociones y las intenciones del otro. Sería menos divertido, quizás, no sería tan hermosa, intensa y excitante aventura, eso es casi seguro; pero en estos momentos donde me siento mi peor enemigo, donde me veo incapaz de llegar a vos y no logro encontrar las simples palabras o el impulso despreocupado de arrebatarte de tu realidad haciéndola chocar con la mía realmente me gustaría no tener que decirlo ni explicarlo, que no tuviese que ser tan aterradora la experiencia de hacerte saber y que seas consciente que todo lo que soy es para vos si simplemente me lo pedís.

sábado, 25 de julio de 2015

Diario de un alma nº48

Me gusta andar sola por la vida en silencio, en medio de un mundo bullicioso en movimiento, observando. Hay tantas cosas pasando al mismo tiempo, tantas líneas cruzándose por un instante frente a mí, historias, momentos. La gran mayoría de las veces me encuentro sonriendo por ver un detalle que parece pasar desapercibido para casi todos. Me da ternura y felicidad poder presenciar un pequeño instante ajeno a mí, que está sucediendo ante mis ojos y que por alguna razón me arrebata una sonrisa. No me siento especial por poder apreciarlo, siento que soy afortunada por poder robarme un momento de la vida de otros y sonreír. Me pregunto cómo se sentirían esos desconocidos si supieran que sonreí por simplemente verlos ser.

martes, 14 de julio de 2015

Recordatorio permanente de la vida nº3 ~

Cuando era chica solía sentirme despreciada por los demás, como si no mereciera que me traten bien, como si fuera una especie de justicia que me maltraten por ser quien era, en todo sentido y aspecto. Ya de más grande, casi adolescente, la única persona que sentía que era amable conmigo y me comprendía, partió en un viaje donde no podía seguirla. Según ella cuando las personas se iban, se reunían con sus seres queridos en una estrella, y desde ahí observaban y acompañaban a quienes se quedaban. Me recuerda ahora un poco a ese diálogo que tiene Mufasa con Simba, ya de grande pude hacer esa conexión, si bien mi abuela lo decía desde antes de que la película existiera. Siempre me pareció una forma hermosa de ver la muerte, un suceso que acaricio de cerca mi presencia alejando a las personas de mi círculo varias veces y a muy corta edad; hubo una época donde estaba tan acostumbrada a ir a los velorios que ya no me producían nada y los comprendía como lo que hoy por hoy sigo pensando que son: un abrazo enorme entre los que nos quedamos acá para darnos apoyo, mostrar que estamos ahí y hasta poder reírnos de aquel suceso trágico. Trágico por su naturaleza porque al menos hasta ahora, no puede evitarse.

Ya de adolescente, todo seguía básicamente igual pero yo ya no era la misma persona. Mi inocencia también había partido y ya no podía simplemente jugar a que las cosas no eran como eran. Fueron momentos muy oscuros para mí, tenía una necesidad de convertirme en esa persona que merecía esos tratos, de tomar el dolor y en vez de capitalizarlo, torturarme con él, ahogarme en él, sufrir, sufrir por todo lo que no era y pensaba que era totalmente incapaz de ser. Se sentía bien, no voy a negarlo, me daba mucho regocijo, sentía que ese era el lugar donde pertenecía.

Con el tiempo me había vuelto una persona incapaz de sentir, estaba tan entumecida y hermética, aun cuando era una excelente actriz en el disfraz para que nadie más que yo lo supiera. Un día me provoqué dolor físico, para ver si lo sentía. Estaba tan asustada de haberme vuelto una cosa insípida, estaba profundamente aterrada, de un modo que quizás alguien que estuvo en una situación similar puede comprender porque yo no soy capaz de explicarlo. Ese día me di cuenta que no estaba atrofiada, que aun quedaba algo de mí ahí, que dependía de mí sacarlo a flote, hacer que brille por sí mismo y alejarme de esa pesada carga que me había dado.

A veces ver los sucesos a la distancia te ayuda a tener la perspectiva para comprenderlos de un modo nuevo; posiblemente en ese momento no era consciente de que hacía o me pasaba, solamente tenía ese ímpetu de alejarme de un lugar donde me había arrastrado sola para salir y estar bien. Esa necesidad de estar mal, de sentir esa justicia sobre mí, la responsabilidad, esa carga, era entonces una necesidad apabullante de sentirme bien, yo, de buscar algo nuevo a lo que conocía. Ahora me doy cuenta que de algún modo comprendí que la primer persona que tenía que ser amable conmigo, era yo misma. Cuando dejas de apoyarte y de buscar tu bienestar, uno tiende a sentirse perdido, o al menos es lo que la experiencia me dejo a mí como lección. No se trataba de que fuese incapaz de sentir, simplemente estaba completamente desconectada de mí misma.

Los años trajeron otras épocas oscuras, con la diferencia de que no se trataba de mí haciéndome sufrir por no contar con el amor, apoyo y amabilidad de otros, sino con un enojo interno e intenso conmigo misma por dudar, por tener miedo, por no permitirme a mí ser feliz, ser quien soy, por no dejarme llevar. 

Hoy me doy cuenta que es natural enojarme conmigo por sentir que me desperdicio pero que no hay muchas más opciones que aceptar que a veces va a costar, que va a doler, que no siempre sabré la manera de ser, perdonarme por no saberlo si acaso me culpo por eso aunque sea un mal hábito. Que quizás el mejor plan de acción no es desquitar mi enojo y decepción conmigo en mí, sino capitalizarlo, darle forma y sacarle provecho: hacer algo con eso que no sea llevarme otra vez a ese tenebroso lugar al cual quisiera no volver nunca más, que no es otra cosa que desconectarme y alejarme de mí. En las buenas y en las malas, quiero estar conmigo, bancarme lo que venga y poner lo mejor para salir adelante como sea. Después de todo, tengo toda una vida por delante de mí estando conmigo. 

Este es mi recordatorio. Pase lo que pase, no vuelvas a alejarte de vos. Habrá momentos más difíciles que otros, pero todo es parte de ese matiz que tanto te gusta, de la intensidad que te encanta sentir, de aquella diversidad que disfrutas que exista. Todo lo que salga de vos, sos vos, y solo es cuestión de abrazarlo y poder asimilarlo. No estás sola, yo estoy con vos. No te abandones, no dejes que nada ni nadie, incluso vos misma, te aleje de eso. Recorda ese tatuaje que te hiciste, es tu recordatorio permanente, no solo una mancha en tu piel, de quien sos y quien queres seguir siendo. 

Hacer lo que amas es una forma de amarte. Amate, amate fuerte, intensamente, en todo momento, con la fuerza que amas el mundo y la vida, de esa forma desmedida que vos sabes que nuestra alma es capaz de sentir. No estás sola, yo estoy con vos y te prometo que nunca te voy a abandonar, pase lo que pase.

lunes, 8 de junio de 2015

No te olvidé

Te aseguro, sin dudas ni dobles discursos, que no me olvide de vos. Puedo admitir que quizás no te tenga presente en cada momento de mi día, pero sos como un río subterráneo que corre debajo de toda la rutina e incluso consciencia. Estás ahí, latente, fluyendo, esperando que baje a desnudarme para sumergirme en vos. No es que no te extrañe, no es que no te precise ni aprecie, es que simplemente no quiero usarte como un placebo; quiero que cada visita que te haga sea especial, que tenga algo para decir, aunque en este momento no tenga otra cosa para decirte que no te olvidé.

Quizás no venga tan seguido como en otros momentos, quizás pasan tantas cosas que me cuesta digerirlas para poder esculpirlas en vos; pero ni el más extenso alejamiento significará que te olvide, que ya no sos importante para mí. Nunca podrías dejar de ser importante para mí, nunca podría imaginarme mi vida sin vos. Desde el día que nos conocimos, desde el momento que nos conectamos por primera vez fue mágico y nunca dejó de serlo. Hubo momentos donde bajé con enojo, con frustración, con dolor, también lo hice con felicidad, emoción y amor, pero nunca dejé de visitarte, nunca pude pensar siquiera en dejar de verte.

Pequeño e inmenso espacio en blanco, sos el abismo que mira dentro de mí cada vez que te contemplo. A veces temo por lo que puedas ver, o por lo que pueda ver en vos, pero no hay miedo que pueda lograr que te abandone alguna vez. Lo que tenemos vos y yo, es especial, trascendente y único. Sos la aventura de la que nunca voy a cansarme, que siempre tendrá algo nuevo para entregarme. Muchas veces parece que yo no me entrego ni doy tanto como lo que vos me das a mí, pero no me arrepiento de nada ni puedo disculparme por eso; desde un principio sabíamos que me llevas para que te lleve. Podrán decir muchas cosas de mí, algunas serán medio verdades y otras medio mentiras, pero hay una de ellas que jamás debería ser cuestionada: el amor que te tengo es inconmensurable y como todo amor verdadero es eterno, que no muere ni se olvida.

No lo dudes, tarde o temprano siempre bajo, más no sea a decirte que estoy acá, para vos, para mí, para que seamos esa melodía que tiende al infinito al menos por cinco minutos.

miércoles, 20 de mayo de 2015

Problems

Es difícil aceptar que tenemos un problema; aunque el concepto en sí merece un análisis descomunal que prefiero retomar en otro momento. La parte complicada es determinar cuándo algo es un problema, si me pasa esto o aquello, si soy de tal o cual forma, si lo que expreso o retengo, y un largo etc; ¿es un problema mío o no? saber si hacerse cargo o no de lo que está pasando. Para colmo, si nos vemos en duda, puede que recurramos a la opinión de terceros que tendrán visiones distintas entre sí que posiblemente solo nos confundan más. Pero supongamos que llegamos a la conclusión de que tenemos un problema, lo lógico sería resolverlo, right? Y ahí de nuevo volvemos al comienzo de si realmente es un problema o no, si es nuestro o no; digamos que finalmente estás convencido: tengo un problema. Ok, tengo un problema, y lo lógico sería resolverlo. Ah pero que compleja la parte en que no sabes bien cómo; pensas que a veces actuar distinto a como venías haciendo respecto al problema lo soluciona. Pero habitualmente esa es una falacia, porque solo te estás obligando a hacer de cuenta que el problema no existe, y si no llegas a su origen para ver de donde nace para resolver los otros problemas que tiene emparejados, difícilmente puedas hacer algo al respecto. Es por como funciona la causalidad, un problema generó otro problema, y ese otro y así sucesivamente para darte cuenta que el problema visible en realidad es la expresión de una secuencia de otros que vienen manifestándose por lo bajo y vos solo estabas viendo la punta del iceberg. Entonces, si tenes agallas, empezas a ir para atrás y desentrañar de dónde viene todo. Es un proceso bastante tedioso, molesto y doloroso a veces; en el camino vamos a dudar de si realmente es un problema o no, si es nuestro o no, porque claramente sería efectivo y cómodo que no sea un problema o que lo sea pero no sea nuestro, abandonar a mitad de camino y quién te ha visto y quién te ve. Existe la posibilidad de que al hacer eso, hayas llegado a una conclusión real; pero en la mayoría de los casos, si ya habías figurado que era de tal modo y estabas en el medio de tu travesía en busca de la raíz, es bastante factible de que esa sea una estrategia para abandonar. Y sí, es difícil aceptar que tenemos un problema, eso ya lo dije, y el aceptarlo no es decirlo, es buscarlo en su centro y ver que existe, hacerte cargo de él. 

Cuando esa etapa termina, empieza la otra, la de resolver el problema. Cuando encontraste la mugre bajo la alfombra y fuck, no me lo esperaba y qué mierda hago con todo esto. Bueno, paciencia mucha, mucha garra y fuerza de voluntad, si creías que aceptar el problema era difícil y de ahí en más, era todo más fácil... no. No me gusta ser portadora de 'malas noticias' pero la movida recién empieza y va a costar mucho. En el camino de figurar cómo resolverlo, vas a probar diferentes opciones, vas a meter la pata, hacer boludeces, pasarla mal, dudar, volver de nuevo a pensar si tenes o no un problema, si es tuyo o no: vas a querer huir, vas a querer no hacerte cargo, vas a querer hacerte el boludo, vas a querer que el simple hecho de afirmar la existencia del problema desaparezca de tu mente y sea como si nunca hubiera pasado. No tengo más que decirte, del mismo modo que me lo digo a mí, que seas paciente, que le pongas mucha garra y fuerza de voluntad pero sobre todo que no pierdas de vista la motivación y el objetivo de por qué estás haciendo esto. No, no te estás llevando al punto de pasarla mal because of reasons, sino porque había algo ahí que te pinchaba cada día, que te hacía mal, que te dolía, que te perturbaba, que te limitaba, que era una traba para ¿para qué? bueno, eso depende de qué problema sea, pero hay un para qué universal: para que estés bien.

Es un poco difícil limpiar toda la mugre bajo la alfombra sin ensuciarse, o buscar dónde comienza el iceberg sin pasar frío. Preparate para eso, sé consciente de que no será fácil, que va a costar posiblemente mucho y sobre todo, no pierdas el objetivo: estar bien, crecer, mejorar, sentirte mejor con vos mismo, ser más libre, responsable, real, auténtico. Preparate para conocerte, para saber quién sos vos debajo de esos problemas que enturbian la belleza y pureza de tu ser. Puede que te sorprenda, pero hay un vos que no tenía ese problema, y podes conocerlo y ver quién es.

Básicamente, aceptar que tenemos un problema es difícil, resolverlo también, pero creo que la parte más difícil es darte cuenta que hay un pedacito de vos que no conoces u olvidaste, que te está esperando, que quiere que lo encuentres y lo rescates de abajo de esa alfombra llena de mugre que le pusieron encima. Por eso para mí, aceptar un problema y resolverlo, se trata de rescatarse a uno mismo de sí mismo.

No te abandones.

viernes, 8 de mayo de 2015

Yo te elijo

En una realidad paralela, vos y yo no nos conocimos y fuimos felices de todos modos. Pero acá estamos, ya nos vimos el alma y no podemos hacer de cuenta que no pasó. Y si me dan a elegir, te elijo; sin ningún romanticismo ni por glorificarte, si no fueras vos sería otro u otra. Te elijo porque me gustan las aventuras y conocerte es una. Porque te vi el alma y no puedo hacer de cuenta que no pasó, ni fingir que no me gustó. Porque en esta realidad nos conocimos, y tuve la opción de no elegirte, pero te elegí. ¿Por qué? porque quise, porque quiero, y no creo que haya argumento más válido, sincero y real que ese. Porque quiero.

martes, 28 de abril de 2015

Marroc

Es extraña la forma en que beber un dulce licor en una pequeña copa de a sorbitos hace que la vida parezca más mágica. Porque sí, porque puede, porque entre sorbito y sorbito sentís que te acercas a algo trascendente. La realidad es que, te acercas a una copa vacía, y cuando está vacía la volves a llenar, para seguir buscando ese no sé qué entre sorbito y sorbito. ¿Y qué pasa cuando el licor se acaba? No lo sé aún, porque no lo terminé.

miércoles, 22 de abril de 2015

Recordatorio permanente de la vida nº2 ~

"Vivimos demasiado lejos de las galaxias exteriores. Nunca llegaremos a ellas. También estamos demasiado lejos del universo cuántico para comprenderlo. Jamás lograremos penetrar en el último umbral de la materia. Y si lo haciéramos, sería para descubrir que nada existe, como dice Valdemar. No podemos tomar en serio a unas partículas que se comportan de modo diferente cuando las estamos mirando. Si para saber cómo es íntimamente la materia no hay que mirarla, ¡apaga y vámonos! Es absurdo. Lo que quiero decir es que nunca sabremos nada porque probablemente no haya nada que saber. Vivimos en un mundo de sensaciones y sentimientos. Eso es todo lo que hay. Recuérdalo siempre, Samuel: nunca desprecies tus sensaciones y sentimientos, porque es todo lo que posees."

amor en minúscula, Fracesc Miralles.

martes, 7 de abril de 2015

Diario de un alma nº47

La soledad es una aventura; una que nunca sabemos muy bien a dónde puede guiar. Es cierto que con otros nos complementamos y enriquecemos, basta con que una idea se exprese en voz alta para que se desaten las mentes a debatir o combatir, dependiendo su poseedor. Esa también es una aventura, un juego, muy divertido e interesante. Pero a solas, solo nos tenemos a nosotros mismos y la infinidad que somos para que se de dicho debate o combate, dependiendo de nuestro estado de ánimo o etapa de la vida.

Es deliciosa la forma en que una idea se crea en nuestra mente. La creación puede venir de varios lados, si bien puede haber un disparador que pueda estar relacionado o no, mi momento favorito es cuando la idea brota de la nada misma, como una epifanía. Podemos discutir o debatir si realmente sale de la nada, pero al menos esa sensación da y es hermoso.

También están las ideas que quedaron a medio camino, seguramente porque llegaron a un callejón sin salida, y de repente, sin anuncio, regresan para ser recapacitadas. Lo sublime de dicho acontecimiento es cómo, lo que antaño no pudimos figurar o resolver, al regresar nos encuentra quizás no siendo los mismos, o los mismos de antes pero con otro enfoque, y aquello que estaba sepultado vuelve a la vida, renace y encuentra otros caminos.

La soledad es una aventura porque en la convivencia con nosotros mismos las ideas fluyen con naturalidad, aunque a veces inconexas o al parecer trabadas, pero de alguna forma u otra, llevan a algún lado. Todos los caminos conducen a Roma, que sos vos. Se va formando una escalera de ideas, una ramificación de ideas, y repentinamente lo que empezó por un lado termina en otro completamente diferente. Es una aventura, una que nunca sabemos muy bien a dónde puede guiar, y he ahí la magia, una de las bendiciones que trae la soledad y el diálogo con uno mismo.

Es precioso compartirnos con nosotros mismos, ver nuestras diferentes facetas, caras, máscaras y artilugios de engaño. A veces basta con comprender que no hace falta ir muy lejos ni estar acompañado para emprender una travesía. Y aún más importante, es comprender que cuando estamos solos, significa que no estamos acompañado físicamente por otros; jamás significa que no estamos acompañados. Estamos con nosotros, y con las versiones internas que tenemos de los demás. Supongo que les ha pasado, que en alguna situación se preguntan qué diría o aconsejaría alguna persona que conocen, y dependiendo que tan íntimo sea el lazo, pueden dilucidar casi exactamente las palabras que hubieran salido de su boca si acaso estuvieran ahí y pudieran escuchar su mente. Es importante, de todos modos, aunque no debería de aclararse, que nuestra versión de los demás en nuestra mente no son ellos de verdad, solo nuestra construcción de ellos. Entonces, no podemos hablar por ellos con certeza, solamente podemos tantear y tener una idea de ellos.

Cuando estoy sola, buena parte del tiempo no hablo mucho, internamente, aún cuando las voces sin sonido se manifiestan constantemente. Me gusta cuando de repente sin haberlo pensado demasiado, mi cuerpo acciona con determinación a hacer tal o cual cosa, de forma aparentemente azarosa. Entonces, en algún momento en el medio de la acción me resulta gracioso y hasta tierno preguntarme qué estoy haciendo.

Conocer universos distintos al nuestro es algo que siempre será atrapante para mí y una de mis actividades favoritas; pero conocer y jugar en mi universo, bueno, es sencillamente una adicción, como también una necesidad que me exige alguna parte interior muy profunda que no sé cómo definir. Me gusta ver que no necesito buscar tanto afuera para conocer y entre-ver ciertas cosas; además me permite formular hipótesis, argumentos, líneas de razonamiento, que me divierte ver como encajan o se oponen cuando las pongo a prueba en otros. Sí, relacionarse y conocer a otros es algo muy placentero, por cuánto aporta a abrir el abanico de posibilidades para ver desde otros ángulos un mismo punto.

Me gusta tener una idea formada, íntegra, pero no irrebatible. Supongo que el día que forme ideas que nunca me generan dudas, temeré por mí misma. Que horrible debe ser haber llegado al máximo de tu potencial y que no haya nada más para pensar, descubrir o dar; tanto más es el hecho de no haberlo hecho y pensar que todo es como ya lo formulamos. Por eso cuando alguien me dice algo que al menos yo, considero interesante y me genera preguntas, me encanta. Me encanta que me hagan dudar, reflexionar y tener que volver a mi soledad para ver qué pasa cuando esa idea ajena incursiona en mi interior y se va modificando. Tanto como compartir dicho proceso con alguien.

Estaría bueno que algunas personas comprendan que cuando elijo estar sola, hablo de todo esto, y que no es una ofensa o un desprecio a su compañía. Es simplemente que quiero estar acompañada de mí misma, sola.

jueves, 26 de marzo de 2015

Love is one of the scariest things

Lo realmente escalofriante y aterrador de sentir amor, es su poder, su dualidad, su intensidad, el poder y control que ejerce sobre vos incluso en contra de tu voluntad. Vos no lo pedís, vos muchas veces ni siquiera pretendías sentirlo, pero ahí está, luciéndose abrumador, místico e invencible. Y no importa cuantos golpes sufra, siempre se las arregla para estar ahí, invicto, quizás no intacto, pero irrefrenable. Porque no importa qué hagas, qué pase o las circunstancias, se rehúsa a irse, a alejarse, a morir; como si desaparecer fuera algo imposible para él, tanto como para nosotros. Podes discutir con él, darle razones, argumentos, de por qué no debería estar más ahí, con vos, pero se aferra a su existencia como nosotros a la vida, y no quiere desaparecer tanto como nosotros, aún dolidos y derrotados pero no vencidos, no queremos que desaparezca.

Amar es como una promesa, las de verdad, las que no se rompen; es saber que el amor se instaló and you know and I know, se va a quedar, por siempre. Incluso cuando sufras, te pierdas, flaquees y tengas miedo; sobre todo cuando tengas miedo, porque ese es el momento en que te hace fuerte, te hace tan invencible como él es. Quizás se dice que el amor todo lo puede, justamente por su inmortalidad y como hace que explotemos todo nuestro potencial, solamente porque no queres renunciar a él tanto como sabes que renunciar a un sentimiento así, es como renunciar a vos mismo. Y esa, la mayoría de las veces, no es ni siquiera una opción.

La parte más hermosa de amar, es saber que nunca vas a estar solo, porque el amor siempre estará ahí para vos, para alimentarte, para darte la certeza de que podes salir adelante, de que todo es posible en la medida que vos quieras hacerlo posible y hagas lo que sea necesario para que sea posible. Porque ese amor es tuyo, vos lo llevas adentro tuyo, lo alimentas tanto como te alimenta, y nos necesitamos mutuamente para seguir siendo eternos. Por eso la parte más hermosa de amar, es saber que siempre vas a poder amar y vas a tener amor dentro tuyo; y la parte más tierna y feliz, es poder entregar ese amor a cada persona y ser (hacer lo que amas es una forma de amarte) que queramos tocar con él, sabiendo que así, quizás, no sé, tal vez, estemos avivando su amor también y quien te dice, los amores danzan como las almitas llenas de alegría para lograr uno de esos instantes increíbles e inexplicables, sobre todo eternos.

Sentir amor es como ya sabemos un misterio, pero lejos está de ser algo ajeno a nosotros. Jugamos y nos divertimos con él, crecemos juntos, experimentamos juntos y nos dejamos ser, los dos. El amor no va a juzgarte, aún cuando vos lo juzgues y lo critiques; tampoco va a dejarte aún cuando te vayas y jures una y otra vez que se terminó; mucho menos va a dejarte solo/a cuando más lo necesites. Porque sí, hay una relación muy estrecha entre vos y el amor, y es que sin vos no hay amor y no hay amor si no es por vos, y tampoco hay vos si no tenes amor por vos mismo.

Quizás por eso da tanto miedo, porque te sentís responsable y hasta culpable, porque no importa que hagas, siempre va a estar ahí, quizás no intacto, quizás escondido, quizás dolido pero nunca jamás vencido. Como vos, aferrándote a la vida, sin entender bien por qué; como él aferrándose a vos, sabiendo exactamente que hace, aunque vos no lo sepas. Y si bien nada de esto requiere explicación, aunque te encantaría que la hubiera y aunque hubiese no te vendría bien ninguna, siempre vas a buscar razones para decir que no lo mereces.

But believe me. You do.

sábado, 14 de marzo de 2015

Sunday morning

There is only one way to get the best of you: never give up. I mean it. Never. And you have to give it all you've got even what you don't have.

martes, 10 de marzo de 2015

Today is the day ~

Nunca es demasiado tarde para cambiar, para proponerte ser todo lo que queres de vos, librarte de todos los fantasmas del pasado, proyectar sin ataduras un futuro donde realizarte dependa de que hoy hagas la diferencia, empezar cuantas veces sea necesario el ciclo, el proceso, la procesión que va por dentro. Que la vida te sorprenda, que lleves encima solo lo que te hace falta, que el corazón lata fuerte, que intensidad sea mucha, y sobre todo, que nuestra almita baile de alegría.

viernes, 6 de marzo de 2015

Re-play

En la vida un final es un nuevo comienzo - dijo ella, sin tener idea cuánto había hecho resonar su voz, sus palabras, su gesto, la forma en que el viento despeinaba sus cabellos, en mi mente. Podía repetir esa escena como un loop en mi mente, sentirla, saborearla, re-significarla. Ella no lo supo, pero ese momento era recurrente en mis pensamientos, cuando estaba sola o acompañada, me acechaba, me perseguía, no me dejaba tranquila. Así es como, a veces frases o palabras dichas quizás hasta por azar, se instalan en nosotros y nos perturban; no podemos sacarnoslas de encima, como si se hubieran aferrado a nosotros, se repiten una y otra vez, a veces hasta perder sentido, otras hasta ganarlo.

Tuve una reconciliación con el silencio; aprendí a apreciarlo, a degustarlo y comprendí que en él existen tantas palabras como cuando se abre la boca para hablar. Siempre pensé que los silencios no eran mudos; mantengo esa postura. El silencio a veces no es otra cosa que un re-play de esos loops almacenados en nuestra memoria, o esas frases que construimos y redactamos una y otra vez hasta sentirlas justas, para que cada palabra tenga peso y significado.

Ella caminó por la rambla, mientras el mar se agitaba frente a sus ojos; yo no veía el mar como un cúmulo de agua, yo veía mi ser resurgiendo, acomodándose, buscando una posición cómoda. Eso no sucedió. Después tuvimos un día como cualquier otro, caminar, películas, risas, charlas, cielo, segundos, miradas, comida, y silencios. Silencios donde no habían palabras, sino ganas que se acumulaban como el agua del mar para volverse revoltosas, insaciables, caóticas, hasta ser irrefrenables. Ese día le di un beso y esperaba que en ese simple gesto pudiera entregarle una escena, un momento, que repita los siguientes días en la ducha, al acostarse a dormir, mientras escuchaba hablar a otra persona, mirara el sol o se fuera de compras. Para que pudiera degustarlo, sentirlo, llenarse de preguntas, dudas y conclusiones.

viernes, 16 de enero de 2015

Resolution

Que no pase un día en que no hagas algo que te haga feliz.