and I say

wake up and be ~

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Diario de un alma nº53

Decidí dejar de compadecerme por lo que me pasa y escribirlo. Hace un tiempo escribí sobre el amor, qué tan importante es para uno y como nunca nos abandona. Hoy con el corazón roto lo mantengo. A veces no alcanza con encontrar la persona adecuada, es mucho más complicado que eso. Hay tantas variables y emociones en juego que no existe fórmula para que las cosas funcionen, tampoco hay pasos a seguir. Somos humanos, nos equivocamos, la cagamos, metemos la pata bien hasta al fondo al punto de estar enterrados, y de todo eso se aprende si se quiere o se repite el ciclo hasta que de una vez por todas te decidas a aprender y a hacerte cargo de las cosas. Claro que cuando nos relacionamos es un proceso de a dos, y no siempre los dos están listos, o lo sienten, o quieren. No porque una vez no funcione significa que siempre será así, incluso si son dos, tres, cuatro o cuántas sean. Si algo aprendí después de jugarmela y ahogarme varias veces es que de todo se puede salir adelante, incluso cuando no das más de llorar, mañana será una historia que le contarás a alguien como algo significativo que ya pasó. Todo lo que uno es y tiene para dar, no sirve de nada mantenerlo resguardado y encadenado para que nadie lo vea. No hay cosa más hermosa que dejarse ser y ver por otro y que aprecie todo lo que somos y sentimos. Que las cosas cambien con el tiempo no significa que eso no fuese real, no le quita valor ni peso. Comprendo un poco mejor hoy la frase de sonreír porque algo sucedió. No me arrepiento de nada, incluso cuando ahora siento como mi alma se retuerce de dolor. La decisión de dejarme ser y dar todo lo que pude, fue mía. Y si algo queda de eso en el otro, más no sea un cálido recuerdo de lo que fue, me alcanza. Me basta con el simple hecho de que del otro lado haya una persona que comprenda que di cuánto pude, hice cuánto sentí y sentí cuánto me dio el alma, y eso no es algo de lo que pueda sentirme avergonzada ni pueda arrepentirme. Quizás las cosas no resultan como uno espera, pero hey quién te quita lo bailado. Y cuando lo bailado son dos almas que al menos por una noche fueron infinitas y sintieron tanto amor que pensaron que no les alcanzaba el cuerpo, entonces no hay de qué arrepentirse, ni hay lágrimas que no valgan la pena que siento ahora, porque cuando sentís fuerte y amas con el almita, todo lo demás se hace más liviano. El amor verdadero no muere ni se olvida, simplemente muta de ser necesario o queda ahí adentro, del corazón, latiendo suavemente para recordarte que más allá de todo lo que importa es sentir y ser feliz. A veces habrá momentos de dolor y procesos jodidos, pero al final del día si hay algo que me mantiene firme y con ganas de seguir, es saber que hay demasiado amor en mi alma para dar, que las personas que amo y he amado siempre tendrán un lugar en mí, que pase lo que pase jamás daré un paso atrás porque tomé una decisión, una determinación, porque me hice una promesa. Dar, hacer y crear con el alma, esa es la vida que quiero y si en algunos momentos sufro a costa de eso, será porque hay algo que aprender al respecto pero nunca porque me haya equivocado al dejarme ser quién soy y quien quiero ser. No podes equivocarte en lo que sentís, lo que sentís es y danza dentro tuyo como un huracán de emociones o una tierna melodía que nunca podes sacarte de la cabeza. Entonces, más allá de que este viaje no haya llegado al destino que pretendía, bienvenido sea; hay mucho amor todavía para dar y mucho más por sentir, queda mucho camino hasta Ítaca y pienso seguirlo así: amando, sintiendo, dando, creando, siendo.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Diario de un alma nº52

pocas veces sentí tanta certeza de algo
como ahora.
y aún así no sé bien qué es ni cómo
llegó a mí.
pero algo dentro mío late y siente,
me hace comprender que es
real.
es la primera vez que lo siento
y me aterra tanto que no puedo
parar de llorar.
este es el miedo más temible,
el miedo al rechazo,
al olvido,
a que no haya suficiente amor.

because I know,
there is no such thing
as too much love.
ya lo dije una vez,
el amor te hace invencible,
y todo es posible en la medida
que vos quieras
hacerlo posible,
y hagas lo que sea
necesario
para que sea posible.
la pregunta del millón
es
¿queres?
y esa es la respuesta
que tanto miedo
me da.

yo sí,
quiero.

y haría hasta
lo inexplicable
para que comprendas
que no hay otra
barrera ni límite
que nosotros mismos.

quizás a veces
no sea fácil,
y también nos cansemos
de todo,
pero la vida
es así,
prueba y error,
hasta que encuentres
la melodía
perfecta
que nunca vas
a poder sacarte
del alma.

no tiene que ser
perfecto
tiene que ser
con el alma
con voluntad
con amor.

y todo lo demás
será
como siempre
historia.

martes, 3 de noviembre de 2015

Diario de un alma nº51

nadie sabe que existe
pero dentro tuyo palpita,
ese sentimiento que
te ahoga en su brisa.
podrías negarlo
pero es inútil,
sabes que no tiene sentido
ignorarlo.
quizás podrías
ponerlo en palabras
para expresarlo
pero de seguro nadie lo entendería
como vos.
a veces el silencio
conlleva mucho más
que la ausencia de palabras,
a veces cuando sentís mucho,
no hay nada por decir
pero sí
por hacer.
arroparlo para que no pase
frío,
abrazarlo para que no se sienta
solo,
aceptarlo para que no dude
que estás ahí,
afrontarlo para que comprenda
que no vas a dejarlo estar
por estar.
cumplirá su ciclo
y desaparecerá,
lo cual no significa
que nunca vaya
a volver.
de cada encuentro
surgirán otros sentimientos
y nuevas experiencias,
toda aventura tiene
diferentes finales.
vos elegís
cuál es 
el tuyo.