Werther tenía razón,
qué difícil es pronunciar
palabra, adjetivo,
ante la inmensidad
del paisaje;
único, puro,
trágicamente hermoso.
cada color, textura,
pequeña brisa,
melodía oculta,
mirada penetrante,
atraviesa el alma
llenándola de paz
y calma;
que por un momento
no se siente
mediocre y mundana
(aunque posiblemente
note que lo es
cuando deje de
contemplar
la majestuosa
naturaleza).