and I say

wake up and be ~

lunes, 15 de enero de 2018

baldosas rotas

Me hubiera gustado conocerte antes - soltó resignado. A mí después - retrucó ella - pero nada de eso cambia el hecho de que acá estamos y de nada sirve maldecir al tiempo; suponiendo que todo pasa por una razón es cuestión de comprender cuál es la que nos unió. Él se acomodó el cuello, miro al cielo y se llamó al silencio bajando la mirada. Las zapatillas y zapatos adornaban las baldosas rotas. Si tan solo no me hubieran lastimado tanto y pudiera confiar - murmuró esperando que sus palabras pasaran inadvertidas. Podemos jugar todo el día a que hubiera pasado si, pero esto es lo que hay, esto es lo que somos - entonó con cierta molestia. No puedo dejar de pensar en eso, como si el simple hecho de hacerlo abriera realidades paralelas donde vos y yo tenemos más oportunidades de terminar bien. Dirigió su mirada a un punto fijo, a aquella esquina que tantos recuerdos le despertaban, esperando que de ellos emanara una resolución o un mantra que lo ayudara a convivir de mejor manera con el miedo. Yo vivo en esta realidad, no en otras - arremetió, sosteniendo su mirada en su rostro, tratando de descifrar en la menor muesca o movimiento su reacción. Pero ningún músculo respondió, en su cuerpo tieso no había expresión; adentro suyo los demonios del pasado lo devoraban sin piedad. Sostuvo un momento más sus ojos fijos hasta que se cansó, decidida dio el primer paso hacia atrás aunque estaba yendo hacia adelante. ¿Por qué después y no antes? - pronunció consternado de no poder vencer el acertijo. Porque preferiría verte cuando el dolor me haya enseñado, el miedo haya sido vencido y sea una persona más íntegra, segura y decidida, experimentada - contestó mientras se detenía. Yo preferiría no estar roto - y apoyó su pie en una baldosa que salpicó agua a los costados. Y yo prefiero tener la certeza de que me puedo volver a construir - sentenció y siguió su paso hasta detenerse a un par de metros - No se trata de lo que nos pasó, sino de lo que hacemos con eso; es una cuestión de perspectiva, de decisiones, cada cual elige qué caminos tomar. Ella aceleró el paso dejándolo atrás y él siguió mirando aquella esquina, esperando que el valor lo asaltara de pronto pero no encontró la fuerza para ir detrás suyo.