loca ella, loca yo.

Ella se ríe, yo riego las plantas de mi jardín.
Ella corre, yo me acuesto a dormir.
Ella baila, yo hago burbujas en mi terraza.
Ella salta, yo juego al solitario.
Ella cocina, yo vomito en un papel.
Ella bosteza, yo pinto flores en un mantel.
Ella da vueltas, yo prendo un sahumerio hindú.
Ella pinta, yo canto una canción melancólica.
Ella hace la cama, yo limpio mi vereda.
Ella viste a sus muñecas, yo charlo con mis musarañas.
Ella se pone y se saca, yo cepillo mi largo cabello.
Ella se cepilla los dientes, yo trago verdades incómodas.
Ella toma un Bondi, yo ordeno mi placard.
Ella esquiva un charco, yo me pinto las uñas.
Ella cuelga posters en su pared, yo camino descalza por la casa.
Ella mira atractivamente a un él, yo acaricio una mejilla.
Ella besa a la soledad, yo abrazo a mi sombra.
Ella escribe frases bonitas, yo miro un atardecer.
Ella se acurruca en su cama, yo deletreo la palabra “amor”.
Ella escucha música, yo me escondo debajo de una mesa.
Ella lee un libro, yo susurro secretos al viento.
Ella le da formas a las nubes con sus dedos, yo sollozo lamentos.
Ella toca una guitarra, yo veo una película dramática.
Ella cierra las puertas y ventanas, yo prendo un cigarrillo.
Ella caza mariposas, yo dibujo pensamientos.
Ella lanza injurias a sus cercanos, yo tiendo mis emociones en la soga.
Ella juega al family, yo me enfrento a las adversidades.
Ella patea las piedras de su camino, yo soplo plumas de alguna paloma.
Ella recoge boletos de la calle, yo compro una tijera.
Ella pone talco en sus alpargatas, yo cierro los ojos ilusamente.
Ella fuma sentada en su terraza, yo leo un libro desde la cama.
Ella perfuma su bufanda, yo me alejo de mi casa.
Ella camina sin rumbo, yo me dejo guiar por el viento.
Ella le cuenta cuentos a la nada, yo sueño con un mejor mañana.
Ella se mira al espejo, yo cambio de canal.
Ella se compra caramelos, yo le grito a mi humanidad.
Ella come choclo, yo tomo apuntes en la facultad.
Ella extraña en silencio, yo hablo callando.
Ella manda un mensajito de texto, yo abro la persiana.
Ella sube la escalera, yo me baño a la mañana.
Ella desayuna su café, yo me acuesto en el piso esperando desaparecer.
Ella juega a las escondidas, yo miro al cielo y sonrío.
Ella dibuja en su cuaderno, yo me ensucio para sentirme limpia.
Ella dice “te amo”, yo me encierro en mi misma.
Ella quiere creer, yo pateo una pelota.
Ella mira ojos, yo recuerdo certezas.
Ella enloquece, yo también.