and I say

wake up and be ~

domingo, 29 de junio de 2014

del árbol ~

Ojos de pez, que nadan entre colores y momentos, danzan entre palabras y expresiones, se deslizan entre caricias y silencios; vemos demasiado y nos perdemos, de los detalles, de los instantes, que suceden todo el tiempo. Tanta información, y también la que completa el cerebro, tampoco se puede confiar en todo lo que vemos. Pero si gran parte de todo es una obra de ficción que escriben las neuronas haciendo sinapsis, quizás no es el punto si es o no es, sino ser o no ser, a partir de eso. Si vamos a cuestionar, hay que cuestionar todo y cuando no tenes una base ni raíces, no podes escalar las ramas y pasar de fractales, ni hacer un viaje, y se nos pasa la vida cuestionando y no viviendo. Hay que entregarse, ficción o realidad, quizás nunca lo sepamos; si mis emociones se basan en una mentira, tampoco le quitan su belleza, aunque nazcan de una incertidumbre, puedo vivirlas y sacar de ellas algo real, que es lo que puedo ser cuando siento. Pienso y luego existo; existo y luego pienso; siento y luego existo; existo y luego siento; qué importa que viene primero, sino más bien aprovechar ese existir para poder vivir algo que nos haga sentir verdaderos. No te detengas, seguí escalando, que todos los caminos conducen a Roma y tarde o temprano terminas llegando a Ítaca; no te digo que no cuestiones, que no pares, que no reflexiones, que no pienses, te pido que no te dejes vencer y sigas adelante pase lo que pase. Después de todo, quizás cuando estés en lo alto del árbol, puedas reflexionar todo tu camino y sacar varias conclusiones, pero no te vas a perder la vista y ya habrías llegado lejos; ahora, fijate que pasa cuando entre cuestión y cuestión, te quedas detenido en el medio y te perdes la visión de nuestras almas al contemplar la inmensidad. No te dejes desanimar, no te dejes matar, es tu decisión. Nunca lo olvides: es tu decisión.

jueves, 26 de junio de 2014

Recordatorio permanente de la vida ~

"Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca, debes rogar que el viaje sea largo, lleno de peripecias, lleno de experiencias. No has de temer ni a los lestrigones, ni a los cíclopes, ni a la cólera del airado Poseidón. Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta, si tu pensamiento es elevado,  si una exquisita emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo. Los lestrigones y los cíclopes y el feroz Poseidón no podrán encontrarte si tu no los llevas ya dentro, en tu alma, si tu alma no los conjura ante ti. Debes rogar que el viaje sea largo, que sean muchos días de verano; que te vean arribar con gozo, alegremente, a puertos que tú antes ignorabas. Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia, y comprar unas bellas mercancías: madreperlas, coral, ébano, y ámbar, y perfumes placenteros de mil clases. Acude a muchas ciudades del Egipto para aprender, y aprender de quienes saben. Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca: llegar allí, he aquí tu destino. Mas no hagas con prisas tu camino; mejor será que dure muchos años, y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla, ya rico de cuánto habrás ganado en el camino. No has de esperar que Ítaca te enriquezca: Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje. Sin ella, jamás habrías partido; más no tiene otra cosa que ofrecerte.

Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado. Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia, sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas..."

C. Kavafis.

You don't deserve Disney ~

No tengo problema con la contradicción ni la dualidad, cuando se la acepta, cuando se hacen cargo, puedo aceptar que me hayan mentido, si muestran arrepentimiento, si me dicen la verdad, si me explicas, si te dedicas a expresarte, puedo ser muy comprensiva; pero no puedo perdonar, no puedo lidiar con la indiferencia, con los secretos que cuando nadie los ve, están pinchando y cuando te diste cuenta, la alfombra se llenó de sangre. Hay una razón para que sea desconfiada de aquellos que no se expresan, que no se hacen cargo de lo piensan y sienten: nunca sabes de ellos más que lo que quieren mostrarte, más de lo que quieren que creas. Y si bien, todos partimos de esa base, hay una diferencia entre quiero que sepas y creas lo que soy, y quiero que sepas y creas algo que no está pasando, alguien que no soy; una es darse a uno mismo, la otra es vender humo. El tema es simple: el humo asfixia; y es todo un tema llenar la alfombra de sangre y quedarte sin aire. Posiblemente haya demasiadas cosas que pueda comprender y con las que pueda lidiar, pero con personas que no se hacen cargo de sí mismas, no es una de las que me interese. You're out.

martes, 24 de junio de 2014

cincuenta ~

Puedo verte, si cierro los ojos, puedo verte. Sonreís y me decís algo lindo, de esas cosas que me hacen sentir linda de verdad y me dan ganas de ser mejor ser humano. Abro los ojos y veo tu sombra, a veces ni eso, pero me alcanza con verte cada vez que en mi templo sagrado reposo y cuando todo es oscuro, tu belleza irradia luz y me dan ganas de no dormirme jamás. Tal vez en un sueño seas mío, y te disfrute, me deleite con la integridad de tu ser, te desee y te haga parte de mí, como yo soy parte de vos. El problema es despetarse y no estar abrazándote o que seas lo primero que mi mirada contemple cuando la luz del sol penetra por las rendijas de la persiana.

Empiezo el día, me sumerjo en la rutina, la estructurada como la asimétrica, y con el pasar de las horas se hace inevitable quererte de nuevo acá. Pero, tantas cosas por hacer, el deber, las obligaciones, las elegidas y que da gusto como disgusto cumplir, y todo lo tuyo, vos y lo tuyo. Se comprende, a veces no hay tiempo para el amor; aunque me resulta absurdo: siempre hay tiempo si se quiere. Será, puede ser, no sé, decime vos, que no nos estamos haciendo el tiempo, los momentos, para expresarnos y hacernos bien como sabemos que podemos hacernos. 

Cuento, un, dos, tres, cuando llegue a seis quiero estar en mi país de las maravillas, cuatro, cinco, y por favor, no me falles y vení a visitarme, seis. Por alguna razón parece que este universo está destinado a ser solo mío, y por mucho que intente que alguien entre, no funciona, no da, no sucede. Voy a jugar, otra vez, y quizás te espere, aunque eso no puedo prometerlo; sin garantías, nunca pude darle garantías a nadie porque es así, nunca se sabe a dónde voy a partir. Un, dos, tres, cuando llegue a cincuenta, me voy a hundir y si no estás, cuatro, cinco, entonces te vas a perder la aventura, seis, siete, ocho nueve ¿nunca te preguntaste por qué es tan difícil decir lo que sentimos? diez, once, doce, será que tenemos miedo de que el otro no entienda ni una palabra de lo que decimos, trece, catorce, quince, y nos aterra no ser comprendidos, dieciséis, diecisiete, dieciocho, diecinueve, que alguien piense que no tiene sentido, veinte, veintiuno, todo aquello que forjamos, veintidós, veintitrés, con tanto esmero y esfuerzo, veinticuatro, veinticinco, con nuestra experiencia, veintiséis, veintisiete, con todas esas secuencias difíciles y momentos jodidos, veintiocho, veintinueve, treinta, como aquellos tesoros que resguardamos con fuerza, treinta y uno, treinta y dos, treinta y tres, es el miedo a que todo, treinta y cuatro, treinta y cinco, que nos hace ser nosotros, treinta y seis, treinta y siete, no signifique nada, treinta y siete, treinta y ocho, treinta y nueve, para el otro, cuarenta, lo que significa, cuarenta y uno, que no sabe apreciar, cuarenta y dos, cuarenta y tres, lo que nos hace ser, cuarenta y cuatro, cuarenta y cinco, todo lo que somos, aquello que, cuarenta y seis, cuarenta y siete, nos da orgullo ser y nos hace sentir, cuarenta y ocho, únicos e irrepetibles, cuarenta y nueve, y que hagas lo que hagas, cincuenta, nunca puedas reemplazarme.

lunes, 23 de junio de 2014

Ya era de día ~

Me desperté en plena madrugada, creyendo que era hora de levantarme; la habitación oscura y el silencio mortuorio de la noche me asecharon. Intenté volver a dormir en vano, mi mente quizás pensaba demasiado o quizás ya había dormido lo suficiente. No sabía que hacer, después de dar vueltas varias en la cama, probar diferentes posiciones y dejar la mente en blanco, no conseguía el sueño. Del otro lado de la puerta, efectivamente cerrada, escuché un ruido; es una casa vieja, será el gato, estaré alucinando. Fije la mirada en aquel rectángulo de madera, lo observé detenidamente, pude ver cada pequeño detalle que nunca había notado por no haberle prestado jamás atención a la puerta. Me pareció ver la manija moverse; me pareció, no estoy muy segura, pero me invadió el miedo de todos modos. Bajé de la cama, me acerqué a la puerta con cautela y sin hacer ruido, apoyé el oído sobre el ojo que formaba la veta de la madera y escuché ruidos, me alarmé y sin tiempo para reaccionar, me quedé paralizada cuando se abrió la puerta; me vi entrar, prender la luz, dejar mis cosas, ponerme el pijama e irme a dormir. Mi otro yo ni siquiera se había percatado de mi presencia, posiblemente no me veía. Cuando se acostó, pensé: ¿dónde voy a dormir ahora? pero prontamente encontré la solución. Me acosté, a mi lado, me di un abrazo y me dormí. Cuando desperté sentí una tibia calidez, aunque estuviese sola. Lo bueno es que, esta vez, ya era de día.

jueves, 19 de junio de 2014

Diario de un alma nº44

Nada se siente real, Im not here this isn't happening, no sé si todo es insulso o simplemente no me llena.

miércoles, 11 de junio de 2014

Poco es tanto cuando poco necesitas ~

Este universo está lleno de rituales y magia, de momentos eternos y de sentimientos infinitos. Este universo está lleno de universos y cada universo de otros universos. Lo inconmensurable nos supera y nos da la sensación de que ningún cuerpo debería aguantar contener tanto en sí mismo, pero por alguna razón puede hacerlo, porque el cuerpo no es más que el traje de la mente; aún así, emociones extrañas nos abordan cuando parece que el pecho se expande al tamaño de Plutón cuando en él se abaten ideas, creencias, sentires, creaciones, palabras, sonrisas, miradas, una caricia, el silencio, los segundos con y sin vos. Se desborda de forma ficticia e imaginaria pero no por eso se siente menos real; porque realmente puedo sentir como se estira mi piel cuando en mi metafórico corazón me inunda la emoción de conocerte, de visitar tu universo, de tu belleza tan efímera, de poder contemplar como esa pequeña llama crea amor y consciencia a donde sea que se mueva, y sus llamaradas como pequeños brazos, se aferran a todo lo que toca, deja su marca y sigue su camino. No puedo poseerte porque es un crimen, porque es injusto para el universo y sus múltiples universos privar a otros seres de tu existencia, de tu vida, de tus palabras llenas de voluntad y sentimiento. Puedo luchar con esas ideas tan humanas, tan destructivas donde creemos que podemos hacer nuestra un alma libre; y no voy a ceder. Si tu ser se posa en mi ventana, en mi cama, en mi boca, en mi abrazo, en mis palabras, en la arena de mi estanque, que sea tu elección; elegime como yo te elijo, como elijo hundirme en tu universo tan precioso e interesante. Y si dejas de elegirme, te veré partir con la paz y el regocijo de saber, que al menos un segundo eterno, elegiste este ser para ser. El solo hecho de contemplarte, pequeña chispa adecuada, creciendo y creando todo a tu paso, me hace sentir afortunada. Y en torpes palabras solo buscaba hacerte sentir, con la esperanza de que tu pecho se desborde como lo hace el mío, todo lo que generas en mí.