En la oscuridad, la habitación parece más pequeña, me encierra y siento que me falta el aire. La luz a penas entra por las rendijas, lineas, de la persiana. Pero la verdadera luz está en nuestros corazones. Moonlight, esa canción me encanta. Y más me encanta escucharla, disfrutarla, con vos. Las paredes se cierran y tu boca me da aire. Tus besos me dan vida y en cada uno de ellos, mis labios se empapan con la luz de ese amor tan tierno que vos me das. Cierro los ojos y siento cosquillas. Cosquillas y colores, en el pecho. De pronto puedo ver las estrellas en el cielo y sé que estamos lejos, fuera del alcance de cualquier persona que quiera despojarte de mis brazos. Por trece minutos y cuatro segundos, sos mío, todo mío. Y siento tu alma danzar conmigo. Quisiera que te quedes conmigo por siempre, pero esos trece minutos y cuatro segundos bien son una eternidad, que parece escurrirse en cada caricia y beso, en cada mirada que te doy. Te observo y sos perfecto, como una canción de The Cure. Como just like heaven o disintregation.
Necesito volar tantas eternidades con vos. Sí, lo necesito. Dejame ser tu cielo, esta vez voy a ser la estrella más brillante.
Cierro los ojos y puedo ver
tu sonrisa de sol
de ternura y color.
La oscuridad, Mono y vos
vos por todas partes
en todas las canciones
y rincones.
Verte sonreír
es quizás una de esas cosas
que me gustaría poder
vivir todos los días.
A veces
cuando pienso en vos
siento cosquillitas ♥
y eso me hace feliz.
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