and I say

wake up and be ~

miércoles, 25 de abril de 2012

¿Qué le hicimos al tiempo?

Momento en el cual, sin razón aparente, le pegas una pasada rápida al pasado. Borras viejos emails, te encontrás con cosas que decís "no puedo creer que esto me haya pasado a mí", con personas que ya no están, que ya se fueron y que entre sus palabras de idilio y afecto ya se perdieron en una vorágine en el tiempo. Y vos, estás acá a pesar de todo. Pero las personas, van y vienen, como las horas. Cambian y mutan, como vos. El tiempo pasa, las cosas cambian, pero vos seguís acá, a pesar de todo. Y eso no va a cambiar, todavía, todavía. Porque tarde o temprano, eso puede cambiar, va a cambiar, inevitablemente.

Parece injusto, pero sólo lo parece. Sabes que está bien, que es parte de la vida, y bajo ese consuelo, te desligas de todos esos recuerdos y los dejas partir. Del mismo modo que tuve que dejar partir a muchas personas, del mismo modo que me dejaron partir a mí. Y las horas se me pasan, entre esto y aquello, pero no sé bien en qué. Y en algún momento borraré todo lo que hoy es importante para mí, lo dejaré ir y es casi trágico pensar en cómo las cosas pasan, se viven y después no son más que unas palabras, un email, una imagen, una fotografía, un recuerdo que necesitas que golpee tu puerta porque estaba debajo de mucho polvo y el polvo debajo de quince alfombras. Y tenes que tirar las alfombras viejas, barrer el polvo, volver a limpiar, vaciar la habitación. El síndrome no termina nunca. Y acá estoy, queriendo detener el tiempo pero no me deja, no se deja, no me dejo tampoco yo en realidad. Porque si lo detengo, me estanco en esta mugre que tengo que lavar mañana para sentirme nueva, limpia y renovada de nuevo.

Y parece injusto para mí misma, para lo que siento, que algún día esto no sea más que unas palabras, algo que voy a borrar, que voy a dejar ir. Algo que será una mancha más para este tigre, que cada día es más una pantera, una pantera que escala y se pasa de árbol a árbol.

Pero aquí estoy, después de todo. ¿Y qué le hice al tiempo? Lo usé, lo uso siempre. Él no me usa, yo lo uso. Lo usé para limpiarme, para despojarme, para re-crearme, para empezar de nuevo. Una y otra vez, por siempre, como siempre, porque ya sabemos como es esto. Y parece injusto, pero sólo lo parece. Porque en el fondo, aunque la melancolía nos apañe, ya sabemos cómo es esto. Porque en el fondo, necesitamos esto, lo buscamos y usamos al tiempo, lo usamos, para poder despegarnos de nosotros mismos, para volver a ese una y otra vez, así por siempre, como siempre.

No sé si soy capaz de expresar lo que siento ahora, que me quite tanto peso de mi espalda, que estoy vaciando la habitación de nuevo. El que lo entienda, entiende por qué es difícil de expresar.

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