and I say

wake up and be ~

domingo, 3 de noviembre de 2013

Madrugadas perfectas ~

Hay un momento de la madrugada que es perfecto; no es siempre a la misma hora, tampoco podemos apreciarlo todos los días. Es como si el espacio y tiempo se vieran alterados, mi alma flota en una eternidad que se siente liberadora y llena de paz. Las pequeñas luces danzan y embriagan mi habitación con calidez, yo salgo de viaje con ayuda de mis auriculares que me hacen sentir dentro de cada canción. La música y su efecto placebo, tengo debilidad por las bandas de post-rock que con su armonía me hunden lentamente hasta que puedo visualizar el fondo de aquel lago del sur, donde el azul parecía cielo y todo estaba en su lugar, se sentía más real. Bebo un sorbo más de cerveza, el alcohol en la sangre me genera cierta tranquilidad y mi cuerpo es liviano como el suspiro de una persona cuando se siente realizada. Las burbujas a contraluz, la memoria se encuentra con la nostalgia y entonces florecen imágenes de aquellos momentos preciados y que se sintieron tan perfectos como ahora. Aún así, no hay pasado ni futuro, no hay más que esta eternidad, arrebatando de mi mente todos los miedos, inseguridades y presiones, hasta que me encuentro llena de felicidad y paz, sabiendo que al menos en este bendito momento no hay nada más y no tengo necesidad ni quiero otra cosa que lo que siento y estoy viviendo, logrando que el ser sea libre. Después de que pasa, se siente una pequeña tristeza, no porque haya duda alguna de que otro momento perfecto llegue, sino por el hecho de que a veces todo aquello que está en el medio, se siente insulso. Excepto, claro está, por esas otras perfecciones, que no se dan a la madrugada sino cuando abrazas a una persona amada, ves sonreír a un niño o el cielo a través de las ramas de un árbol, escuchas la lluvia o te reís tan fuerte que sentís que nada más importa.

No hay comentarios.: