and I say

wake up and be ~

domingo, 14 de febrero de 2010

el amor no existe

En mi sillón, arrojada en posición contorsionista, veía la luz de la mañana entrar como podía por las puertas cerradas y las ventanas con cortinas y persianas. Las luces apagadas, el ambiente lúgubre despejaba mi mente y el tiempo levitaba.

El amor no existe, pensé. Con la mirada fija pero ida, perdida, y con un tono de voz (mi voz dentro de mí) sereno y reflexivo; me sentía como un filosofo descubriendo el secreto de la vida.

Pero si el amor no existe ¿qué es lo que habitualmente todos llamamos amor? Las veces que las personas hablan de amor, hablan de un apego a algo o alguien que no tiene explicación y sobrepasa cualquier lógica. Entonces ¿no es el amor una excusa? La excusa perfecta para un ser humano que no sabe justificar a través de la razón sus acciones.

Creemos que el amor nos da derecho a pasar cualquier límite, que podemos hacer cualquier ridiculez, el acto más vil, más estúpido. El amor se convirtió en una hipócrita motivación, en un erróneo objetivo.

Hacemos guerras por amor a la paz, a nuestro país, a nuestra gente. ¡Y es mentira! No es amor, es ambición de poder. El fin de una persona que amamos justifica cualquier medio, pero es otra mentira, sólo queremos regocijar nuestro ego, acariciar nuestro orgullo.

El único amor que podemos decir verdadero, es el amor a uno mismo, pero tampoco es amor; somos animales con un instinto de supervivencia, sólo pensamos en ser cada vez aptos, en nuestra conveniencia, para seguir existiendo aún sin saber realmente porque razón lo hacemos.

Somos bestias sedientas, buscando llenar nuestro vacío, pequeños hábitos que nos llenen de placer. Hedonistas, egoístas.

El amor no existe, concluí, mentalmente. Mi corazón enojado gritaba de dolor. Sé que no importa que tanta lógica o cuántos discursos elocuentes use con él, no va a darme la razón. Nos gusta vivir esta bella mentira, porque de esa forma no nos reconocemos como los monstruos que somos. Y no es que seamos realmente monstruos, sólo somos animales, sólo somos humanos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El amor existe. Sí, como motivo subyacente a la voluntad de vivir, pero tanto como haya una habrá otra. La conciencia de ello hay que utilizarla cuando nos es ideoneo, no constante. Vamos a volver a recaer en el amor de dysney, de ello no cabe duda.