and I say

wake up and be ~

martes, 31 de marzo de 2009

Encuentros

Me está mirando, sé que lo está haciendo. Sé que está pensando, aunque se crea invencible e inalcanzable, sé que está pensando. No, no se va a llevar las migajas de mi dignidad, no se lo pienso permitir.
Tan orgulloso luce su traje de crueldad, aquella que llama sin criterio sinceridad. Su paso rítmico es constante, no se detiene ante nadie. La mirada que mira, no ve, mira, con suma destreza y rigidez. Esa sonrisa burlona, despreciable, creída, nunca se desliza de sus labios.
Como una bestia, soberana, se menea de lado a lado, buscando alimento. Sus presas varían según su antojo (no es el tipo de persona que haga caso omiso a sus deseos). Aún así, es evidente su gusto por las jóvenes rubias e ignorantes.
Yo, lejos de ser similar a su preferencia habitual, soy la víctima del día de hoy. Pero desconoce mi conocimiento acerca de él y sus hazañas. Y desconoce aún más, que acaba de divisar, a otra bestia que se disfraza de presa.
Se acerca, la melodía de sus pies me lo anticipa. Por la espalda, que cobarde. Pero su ego y confianza, lo hacen indiferente al prejuicio, a la definición misma de cobardía. Que elocuencia tiene su presencia, incitando a voltearse, mirarlo, admirarlo.
Su aura me roza la piel, es tan fría y cortante. No precisa ensuciar sus manos para concebir el daño. Se gira, sus labios se llenan de placer. Nuestros ojos se encuentran, se desafían. Una lucha de poderes se desata. No es parte de mi vocabulario la debilidad, tampoco del suyo. Mantenemos el hilo de nuestras miradas, tenso, pero elástico. Sabe que lo sé, sé que lo sabe. Nuestras almas se entrelazan, se unifican, se entienden. Un segundo, y la realidad volvió a ser realidad. Su sonrisa, más radiante que nunca, nos elevó.

No hay comentarios.: